Tras pasar solamente un día en régimen de arresto domiciliario, Gustavo Panadés volvió a la prisión preventiva. La familia del exsenador cuestionó la decisión de la Justicia y la enmarcó “en un proceso repleto de irregularidades, paradigmático de todo lo que anda mal en el sistema judicial”. “Metieron preso a un hombre blanco de buen pasar económico, con mucho poder político y conexiones con jerarquías policiales. Es una medida inédita y un pésimo precedente, que puede llevar a otros jueces a cometer injusticias similares”, comienza afirmando la misiva.

En opinión de los familiares, “el hecho de que Gustavo Penadés haya sido encerrado en una cárcel vip, en lugar de un penal para pobres, no alcanza para excusar el escandaloso tratamiento de este caso por parte del tribunal. Lo metieron en un centro de reclusión, lo llevaron a las audiencias esposado y ahora le negaron el arresto domiciliario a pesar de contar con los mejores abogados. Es decir, le dieron el mismo trato que a un acusado de Cuarenta Semanas o Malvín Norte. El Estado de Derecho está herido de gravedad”.

La confianza: “Me miró a los ojos y me aseguró que él no había dejado esa bolsa de basura en el corredor. Él está acá hace años. ¿Cómo no le iba a creer?” Portero del edificio de Penadés.