Ayer se llevó a cabo una nueva audiencia por el caso contra el expresidente de la federación de fútbol española por haberle dado un beso no consentido a una jugadora de la selección en la entrega de medallas de la Copa del Mundo de 2023, que ganaron las ibéricas. En esta oportunidad le tocó declarar a Rubiales, y varios analistas consideraron que el exdirectivo “tiene todas las de ganar”. “¿Cómo sabemos que él efectivamente besó a Hermoso? ¿Y si es una denuncia falsa de ella? Como nadie lo vio y no hay testigos, es su palabra contra la de él”, afirmó un experto en temas judiciales.
“Es un caso complejo”, aseguró, por su parte, un tertuliano de un programa televisivo. “Este tipo de cosas son muy difíciles de probar, porque, salvo ellos dos, nadie puede dar fe de lo que ocurrió en ese momento. Es doloroso que así sea y hasta injusto, pero lo cierto es que sin testigos es muy difícil armar una causa”.
La defensa: “¿Desde cuándo un beso en la boca tiene connotaciones eróticas? Ni que hubiera sido con lengua”. Luis Rubiales, besuqueiro español.