Tan sólo 24 horas después del mensaje del presidente estadounidense en el que extorsionaba a su par ucraniano para que aceptara una propuesta de paz apoyada por Rusia y lo llamaba “dictador”, la tensión parece haber disminuido. El mandatario aclaró en una conferencia de prensa que “mi intención no fue en ningún momento ofender al presidente Zelenski, sino todo lo contrario. Le dije dictador a modo de elogio. Para mí, un dictador es un hombre fuerte que tiene lo que hay que tener y que es capaz de mantenerse en el poder todo el tiempo que quiera”, declaró el mandatario.

Trump aclaró, de todas maneras, que a Zelenski “aún le falta para ser un gran dictador”. “Firmar con otro país un acuerdo de paz que sea extremadamente perjudicial para los intereses de su pueblo podría ser un excelente paso para convertirse en un dictador de primera”, afirmó el presidente estadounidense.

La autocrítica: “Perdón si mi mensaje en las redes sociales tenía algunos errores gramaticales. Lo traduje desde el ruso en una página web”. Donald Trump, putinista convencido.