Según muchos analistas, las primeras decisiones de Donald Trump sobre la guerra en Gaza son una muestra de cuál será su impronta en materia de política internacional. Ayer, el presidente de Estados Unidos hizo un anuncio que parecería confirmar esta hipótesis. “Estoy seguro de que mi plan para hacer un desarrollo inmobiliario en Gaza va a funcionar espléndidamente bien. De hecho, después de que el mundo compruebe el éxito del proyecto, voy a seguir con otros desarrollos en Kiev, en Zaporiyia y en otras ciudades ucranianas. Sé que en República Democrática del Congo hay grandes oportunidades también, sobre todo en Goma. Y obviamente que Saná, en Yemen, está prácticamente pronta para empezar a construir”, afirmó Trump en una entrevista televisiva.

El mandatario sugirió además que en el mundo hay “centenares de zonas y ciudades que tienen un potencial enorme para albergar proyectos inmobiliarios, pero que esto no se puede hacer simple y sencillamente porque no fueron bombardeadas en medio de un conflicto. Afortunadamente, eso tiene solución”.

La advertencia: “Si Hamas no devuelve a los rehenes, vamos a destruir Gaza. Y si los devuelve, también”. Benjamin Netanyahu, demoledor profesional.