Las personas que viven en la calle, el trabajo sexual, la discapacidad y los jóvenes con dificultades para reinsertarse en la sociedad son algunos de los temas que abordaron los conjuntos que resultaron ganadores en el concurso del Teatro de Verano. La tendencia a explorar situaciones sensibles y emotivas se refuerza año a año y los espectadores están respondiendo de muy buena manera. “A mí me encantan este tipo de espectáculos, porque no sólo te hacen reír, sino también pensar. Eso sí, desde que empieza el carnaval hasta mediados de marzo me tengo que encajar unos antidepresivos, porque si no, no banco”, reconoció una abonada del Teatro de Verano.
Otra persona que asiste prácticamente a todas las fechas del concurso consideró que es “una suerte” que el carnaval dure “solamente un mes y medio”, ya que suele recurrir al alcohol para sobrellevar la angustia que le generan los espectáculos. “Por unas semanas no pasa nada, pero si esto durara medio año, no habría vuelta atrás”, aseguró.
Nuevos rubros propuestos para el concurso de 2026
- Mal gusto y sensiblería
- Golpes bajos
- Demagogia
- Oportunismo.