El 7 de mayo comenzará el cónclave en el que se elegirá al sucesor del papa Francisco. Como es habitual, no existe una estimación de cuánto tiempo durará la reunión, ya que los debates suelen ser extensos. Varios cardenales que participaron en cónclaves anteriores reconocieron de hecho que estos encuentros son “aburridos”. “Es cierto que en la Capilla Sixtina se define algo muy importante, pero mi experiencia es que todo el mundo se pasa mirando al techo. Realmente creo que si se les preguntara a los participantes de qué se habló en la reunión, nadie podría responder”, afirmó un cardenal.
Otro cardenal confirmó que es muy común que los participantes del cónclave miren al techo en lugar de prestarles atención a los oradores, aunque consideró que esto no se debe únicamente al aburrimiento. “Ese techo distrae mucho. Está lleno de dibujos en los que se cuenta prácticamente toda la Biblia. Es como si en los parlamentos se llenara el techo de televisores. Creo que habría que tapar esos dibujos con algo”.
El análisis: “A partir del 7 la iglesia definirá si el nuevo papa es conservador, ultraconservador o, lisa y llanamente, un psicópata”. Experto en papados que sabe cómo es la movida.