La discusión sobre si el dueño de Conexión Ganadera puede ser considerado un integrante de la raza humana tuvo el jueves de la semana pasada un punto de inflexión. Hasta ese día había un consenso casi generalizado de que Carrasco no poseía las principales características que diferencian a las personas de los animales, como empatía, sentido de la culpa y capacidad de arrepentimiento. Sin embargo la semana pasada el juez que actúa en su caso decretó su embargo como persona física. “Esto cambia completamente el juego. Esta figura legal, como su nombre lo indica, solamente se puede aplicar a una persona. No sirve para empresas ni para bienes semovientes. Entonces, si damos como válida la interpretación del juez, Pablo Carrasco sería un ser humano”, explicó un experto en etología y filosofía del derecho. Pero la cuestión no es tan sencilla. “Por el momento, la interpretación del juez no es tan contundente como para imponerse sobre la teoría que en principio es la más razonable, según la cual en la personalidad de Carrasco prácticamente no hay rasgos humanos”, agregó el experto.

La pregunta: “¿Cómo iba a imaginar que un próspero y reconocido empresario que hablaba pestes de la izquierda podía ser capaz de quedarse con mi dinero?”. Inversor desconcertado.