A pesar de ser el país en donde se come más carne roja por habitante, la religión católica tiene un peso considerable en Uruguay. Es por esto que entre el viernes santo y el domingo de Pascua muchos uruguayos optan por no comer carne roja. “Yo soy católico y por eso no como carne roja estos días. Y, si bien me cuesta mucho pasar un fin de semana sin comer asado ni ravioles con tuco, sé que Dios aprieta pero no ahorca, así que la carne que no comimos este fin de semana la vamos a comer el 1º de mayo. Es una verdadera lección de vida. Las penurias nunca son eternas. Después del sufrimiento, el mismo Dios, en esta ocasión con la ayuda de los mártires de Chicago, nos entrega la dicha”, aseguró un hombre que se define como “católico, progresista y muy carnívoro”.

Esta persona destacó además que este año “Semana Santa cayó muy cerca del 1º de mayo, con lo que el alivio a los tormentos de las pascuas está allí mismo, a muy poca distancia. El que diga que Dios no es benevolente claramente se está equivocando”, concluyó este hombre de fe.

La oración de agradecimiento: “Gracias, Dios”. Vaca que se convirtió al catolicismo.