La orden ejecutiva firmada por Donald Trump la semana pasada, en la que aumenta los aranceles de importación a prácticamente todos los países del mundo, generó una inédita ola de críticas a Estados Unidos. Los principales líderes mundiales consideraron “aberrante” que los productos que exportan sus países estén recibiendo el mismo trato que los migrantes mexicanos que arriesgan sus vidas cruzando la frontera. “Nuestros vehículos y maquinarias industriales no pueden estar al mismo nivel que seres humanos pobres y descartables. Es una ofensa profunda no sólo para nuestras industrias y nuestros países, sino también para los derechos inalienables de los bienes transables”, declaró el presidente francés, Emmanuel Macron.
En una línea similar, el canciller alemán, Olaf Scholz, consideró que Trump “cruzó todos los límites de la decencia”. “Señor Trump. Nuestros automóviles Mercedes o BMW merecen un trato digno. Jamás vamos a aceptar que queden encerrados ilegalmente en depósitos portuarios sin derecho a una reclamación ante la Organización Mundial del Comercio. Repito: jamás lo vamos a aceptar”, desafió el mandatario.
El poema
Primero vinieron por los latinoamericanos y yo no hice nada.
Después vinieron por los africanos y yo no hice nada.
Luego vinieron por los asiáticos y yo no hice nada.
Ahora vienen por nuestras exportaciones generadoras de ganancias multimillonarias, pero ya es demasiado tarde.
Economista europeo.