La inestabilidad política por la que está atravesando América del Norte, especialmente debido a los conflictos que enfrentan a Estados Unidos con México y Canadá, preocupa a las autoridades de la FIFA, ya que en esos países se celebrará el Mundial de fútbol de 2026. El organismo rector del fútbol mundial está especialmente preocupado por un decreto firmado el viernes por el presidente Donald Trump, según el cual los futbolistas latinoamericanos que reciban una tarjeta roja durante un partido jugado en Estados Unidos serán deportados. “No sólo es un abuso a los derechos humanos de los futbolistas, sino que también nos complica mucho desde el punto de vista organizativo. Estamos hablando de que un jugador podría perderse prácticamente todo el Mundial si llega a recibir una tarjeta roja, porque Estados Unidos concentra la mayor cantidad de sedes. Además, estos jugadores seguramente van a ser deportados a prisiones salvadoreñas, de donde difícilmente salgan en condiciones de practicar deporte por un par de meses”, advirtió un dirigente de la FIFA.

La previsión: “Por las dudas, nuestro plantel va a estar integrado únicamente por futbolistas que juegan en Europa y son millonarios”. Entrenador de una selección latinoamericana.