Guillermo Besozzi no pudo ejercer su derecho al sufragio debido a que su circuito estaba ubicado en la Intendencia de Soriano, un lugar al que la Justicia no le permite acercarse. El intendente electo consideró que este episodio “demuestra, una vez más, que aquí hay una intención de perjudicarme”. Besozzi explicó que esta circunstancia le impidió votarse, por lo que ahora no se hará ningún favor a sí mismo durante los próximos cinco años. “¿Con qué cara me voy a pedir un favor si ni siquiera fui capaz de votarme? Quizás en Montevideo esto no lo entiendan, pero acá en el interior la confianza es un valor muy importante. Yo no puedo ocultarme que no me voté. Tengo que ir de frente, confesar que no metí mi lista en mi sobre de votación y aceptar que no tengo derecho a recibir ningún tipo de beneficio de mi parte”.

El jefe comunal nacionalista reconoció que su proyecto de reformar su casa deberá esperar por lo menos hasta 2030. “Ahora no hay forma de que la intendencia me consiga esos camiones de pedregullo que necesito”, explicó.

El enojo: “Mi hermano es un pajero. Tenía que hostigar a la fiscalía, no a la prensa”. Guillermo Besozzi, hermano decepcionado.