El boom de las compras en el gigante asiático del comercio digital generó un problema importante para varios organismos estatales, como la Dirección Nacional de Aduanas y el Correo Uruguayo. Pero el vertiginoso crecimiento en la llegada de paquetes de Temu también generó distorsiones para los operadores privados. “Las aduanas uruguayas no están preparadas para semejante volumen de envíos. Toda la actividad está enlentecida. En mi rubro, que un envío se demore puede generar perjuicios importantes, que van desde una pérdida de dinero hasta un tiro en la nuca”, explicó un narcotraficante. Entre los criminales que envían grandes cargamentos de droga a Europa reclaman que se tome “algún tipo de medida” con los paquetes de Temu para que estos no entorpezcan el flujo normal de estupefacientes. “Que pongan una aduana especialmente para Temu. O que pongan una aduana que sea exclusivamente para nosotros, porque de última somos grandes clientes”, propuso el capo narco.
El temor: “Si Temu empieza a vender chasquis a la mitad de precio que nosotros, nos quedamos en la calle”. Propietario de una boca preocupado por su futuro.