En unas declaraciones a la prensa realizadas la semana pasada, el primer ministro de Israel reconoció que desde los ataques de octubre de 2023 la vida de los israelíes estaba siendo muy difícil, y puso como ejemplo el caso de su hijo, que debió posponer dos veces su boda. Pero Netanyahu también afirmó que su familia “no se va a dejar doblegar por la adversidad” y que sigue haciendo planes para la boda. “Estamos aprovechando las suspensiones para planear la mejor boda posible. Ya decidimos que la fiesta la vamos a hacer en la Franja de Gaza, en el salón de fiestas que vamos a construir en donde antes había un hospital infantil”, explicó Netanyahu.

Como parte de la fiesta, también se arrojarán misiles a las zonas de Gaza que para ese momento aún no hayan sido destruidas. “Los terroristas no nos van a quitar la felicidad de festejar el casamiento de mi hijo con una ceremonia bella, pura y rodeada de amor”.

Alerta máxima en Bruselas: “El enfrentamiento militar entre Irán e Israel es un problema extremadamente grave que pone en peligro a Europa y al mundo entero. Y también parece que están pasando cosas que no están buenas en Gaza”. Diplomático europeo con mucho olfato.