Medios internacionales informaron el jueves que el proyecto estrella de Elon Musk había sufrido un nuevo retraso debido a la explosión de un cohete Starship antes del despegue. Pero el propietario Musk se encargó de aclarar que, en realidad, la explosión había sido “un gigantesco avance para nuestro plan”. El magnate explicó que el objetivo del proyecto Starship en realidad no es desarrollar un cohete que permita viajar a Marte, sino la fabricación de un misil balístico capaz de penetrar hasta 100 metros de profundidad. “El misil no sólo tiene que tener la capacidad de entrar en la tierra. También tiene que tener una potencia suficiente como para destruir su objetivo, por ejemplo, una planta de desarrollo de armas nucleares. La explosión del jueves nos confirmó que vamos por el buen camino, porque si un misil de esos estalla en las cercanías de una instalación nuclear iraní, adiós programa nuclear”, declaró Musk.

La frase: “Pelear la guerra cultural con X es muy divertido, pero nada se compara a pelear una guerra de verdad con armas de destrucción masiva”. Elon Musk, guerrero en todas las canchas.