La oposición nacional cuestionó a la Intendencia de Montevideo por la adjudicación, en noviembre del año pasado, de un parador ubicado en la rambla del Parque Rodó a la cadena de hamburguesas Burger King. Blancos y colorados creen que se debería haber hecho una licitación y no una adjudicación directa. Desde el oficialismo departamental argumentaron que se eligió este mecanismo “porque había una urgencia por arruinar el paisaje en esa parte de la rambla, porque, salvo durante febrero, cuando el Teatro de Verano se llena de banderas de publicidad, la zona ofrece un espectáculo más o menos potable desde el punto de vista estético”. “Todos sabemos que la administración pública tiene tiempos muy lentos. Si recurríamos a una licitación, corríamos el riesgo de que la fealdad de las multinacionales de la comida rápida demorara dos o tres años más en adueñarse de la rambla. No podíamos permitir que los criterios urbanísticos y paisajísticos siguieran imponiéndose como si nada”, justificó un jerarca de la IM.

El apoyo: “Es un problema que la rambla del Parque Rodó tenga un McDonald’s y no un Burger King, porque eso nos puede hacer caer en desbalances o extremismos”. Yamandú Orsi, presidente equidistante.