Según Teherán, esta y otras aplicaciones de la empresa Meta recopilan datos sobre los iraníes y los comparten con el gobierno de Israel. El pedido de las autoridades obtuvo un importante apoyo de la ciudadanía, algo que tuvo un efecto inesperado. “Estamos ante el proceso de desarrollo cultural más asombroso de la historia. En sólo 24 horas, una población que tenía un nivel educativo promedialmente bajo se llenó de personas que reclaman la separación de la religión y el Estado y un mayor compromiso de su gobierno con la promoción de la paz mundial y los derechos humanos”, explicó un representante de la Unesco.

Los iraníes se transformaron, además, en uno de los pueblos con mejor acceso a la información de calidad. “Tras abandonar Whatsapp, los habitantes de Irán pasaron a informarse únicamente por la prensa local, que manipula información en favor del gobierno en forma escandalosa, algo muchísimo menos nocivo que las toneladas de desinformación que circulan por Whatsapp”.

La aclaración: “Aún no sabemos qué vamos a hacer con X, porque no entendemos si Elon Musk está a favor o en contra de Trump”. Vocero del gobierno iraní que explora posibles acuerdos.