Las autoridades de la Caja de Profesionales anunciaron ayer que, debido a las severas dificultades financieras que enfrenta la institución, se dividirá el pago de jubilaciones, pensiones y salarios correspondientes a julio entre ese mes y comienzos de agosto. Se espera que la situación de la caja se estabilice provisoriamente con la aprobación de la ley de rescate, que se votará el 30 de junio. A pesar de esto, el presidente Yamandú Orsi intentó restarle dramatismo a la situación. “We are fantastic. Ya hablé con mi amigo Donald Trump y me aseguró que me va a mandar un avión con mil millones de dólares para la caja. Repito, we are fantastic”, afirmó Orsi en una cadena de radio y televisión emitida en la noche de ayer. Antes de despedirse, el mandatario comenzó una reflexión sobre los problemas que estaba enfrentando el país, pero no pudo terminarla porque se le quebró la voz y se le llenaron los ojos de lágrimas. Desde la Torre Ejecutiva aseguraron que la situación está “controlada”, aunque anunciaron que Orsi no dará entrevistas a la prensa argentina.

La alarma: “Están bajando pobres del Cerro para llevarse lo poco que queda de la caja y ponerlo en el BPS”. Profesional universitario que no quiere andarse mezclando.