Durante su visita a la Casa Blanca, el primer ministro israelí confirmó que nominó al presidente de Estados Unidos para el Premio Nobel de la Paz. Tras el encuentro entre ambos mandatarios, Netanyahu contó que se trató de un intercambio “muy provechoso”. “Siempre es un placer juntarse con el presidente Trump para conversar sobre temas de interés para ambos y consumir drogas hasta perder por completo el sentido de la realidad”, aseguró. Fuentes de la Casa Blanca relataron que en esta ocasión los dos mandatarios consumieron LSD y peyote. Trump, por su parte, ratificó que este tipo de reuniones seguirán realizándose en forma periódica. “Cuando Netanyahu y yo nos juntamos para drogarnos pasan cosas maravillosas, como la idea de transformar Gaza en un balneario”. El estadounidense adelantó que en próximos encuentros buscarán incursionar en drogas más pesadas, como el crack y el fentanilo. “Estamos en un mundo muy intenso que necesita enfoques intensos”, declaró.

La denuncia: “No invité a Elon Musk porque él es un cobarde que no se anima a ir más allá de la cocaína”. Donald Trump, presidente que está de la cabeza.