La comuna arachana está pasando por una delicada situación económica, debido a una deuda superior a los 1.500 millones de pesos y la imposibilidad de acceder a ciertos créditos. La situación generó fuertes cruces entre el actual intendente, Christian Morel, y el anterior, José Yurramendi, ambos del Partido Nacional. La Junta Departamental de Cerro Largo decidió solicitar una línea de crédito al gobierno central para financiar una guerra civil departamental entre los dos caudillos. “Las guerras civiles son muy caras. No sólo hay que comprar armas, sino que además hay muchos costos en salud, en entierros y en infraestructura que hay que reconstruir cuando se logra la paz”, explicó un edil nacionalista.

El curul recordó también que el enfrentamiento, al que calificó como “inevitable”, no sólo involucraría a Morel y a Yurramendi, sino también a Sergio Botana, aliado de este último. “Estamos hablando de un caudillo cuyo estilo, siendo generoso, recuerda al de los caudillos de la segunda mitad del siglo XIX. Cuando Botana se meta en la guerra civil departamental vamos a ver escenas que no se veían en Uruguay desde hace 150 años”.

La diferencia: “En Montevideo somos personas civilizadas. Como mucho voy a sabotear las aspiraciones presidenciales de mi gastadora predecesora”. Mario Bergara, político civilizado.