Un dato que llegó casi por casualidad al oído de un politólogo motivó el comienzo de una investigación cuyo impactante resultado se conoció ayer. Hace dos años, el investigador escuchó a un funcionario del Palacio Legislativo relatar que un par de días antes se había hecho presente en el lugar Alberto Bensión, quien fuera ministro de Economía y Finanzas entre 2000 y 2002. “Me llamó mucho la atención, porque él está retirado de la política, así que me puse a investigar y me enteré de que el exministro sigue yendo al Palacio en calidad de convocado a una interpelación que comenzó en 2001 pero todavía no terminó”, explicó el politólogo.

La interpelación se convocó en medio de las crecientes dificultades económicas y financieras que enfrentaba Uruguay por aquel entonces. “Era un momento difícil para el país porque ya se veía que la crisis se estaba profundizando, así que el debate fue intenso. Luego de 38 horas de sesión se propuso un cuarto intermedio. La interpelación se retomó varias veces, pero nunca se logró concluir, debido a la cantidad de legisladores que se siguen anotando para hablar. Las sesiones se vienen realizando más o menos cada seis meses y generalmente terminan con un cuarto intermedio. Lo bueno es que ya nadie tiene energías para pelearse, así que son sesiones muy aburridas pero pacíficas”.

Las dudas: “¿La represa de Casupá se iba a instalar en Aratirí? ¿O era Arazatí?”. Diputado que se fumó las 20 horas de la interpelación a Ortuño.