La Unión Europea protestó airada y enérgicamente ante la posibilidad de que Israel ocupe la totalidad de la Franja de Gaza. Desde Bruselas definieron este extremo como “inaceptable” y conminaron al primer ministro israelí a actuar “con niveles adecuados y civilizados de discreción”. “El primer ministro de Israel rompió un pacto vigente desde hace más de medio siglo, según el cual la colonización de Palestina se tiene que hacer en forma sostenida pero gradual, sin poner al mundo en alerta y evitando que los países desarrollados queden expuestos en su complicidad con el expansionismo sionista”, opinó un diplomático del bloque.

Francia, Reino Unido y Canadá están considerando seriamente la posibilidad de reconocer el Estado palestino si Netanyahu no abandona sus planes y retorna a su política de hacer desaparecer a Gaza y Cisjordania de los mapas mediante anexiones periódicas. “Esperemos que recapacite y todo vuelva a la normalidad, por el bien de los israelíes, los franceses, los canadienses, los ingleses y las personas civilizadas en general”, declaró el diplomático.

La aclaración: “Yo no quiero anexar Gaza y Cisjordania por completo. Si hago eso, ¿a qué me dedicaría el resto de mis días?”. Benjamin Netanyahu, especialista en invasiones.