Si bien se trata de un evento que reúne básicamente animales y maquinaria agrícola, acompañados de propuestas gastronómicas y eventos, la Expo Prado suele generar episodios violentos. Esta vez, sin embargo, y a diferencia de años anteriores, la fiesta se desarrolló en un clima de paz y tolerancia. “Estamos muy contentos porque no hubo líos de ningún tipo. Ni golpizas a animalistas que se meten en el ruedo para protestar por las jineteadas ni agresiones a los gobernantes de izquierda durante los discursos de cierre”, celebró un directivo de la Asociación Rural del Uruguay.

Desde el gobierno también destacaron positivamente el clima en el que se desarrolló el evento. “Al haber pasado cinco años sin presidentes de izquierda asistiendo a la ceremonia de clausura, temíamos que los ruralistas intentaran desquitarse moliendo a rebencazos al presidente Orsi. Por suerte nada de eso pasó. Creo que estamos madurando como sociedad”, opinaron desde el Poder Ejecutivo.

La opinión: “Si seguimos así, vamos a terminar como Venezuela”. Robot humanoide que realiza las tareas rutinarias de los productores rurales.