En el Ministerio del Interior había gran expectativa ante la posibilidad de que el narcotraficante, que llegó a jugar al fútbol en Bolivia, integrara el plantel de la selección que ayer jugó su último partido por el calendario regular de las Eliminatorias. Esto finalmente no ocurrió, por lo que las autoridades siguen sin tener información sobre el paradero de Marset. “Es una verdadera lástima. Nos hubiera venido bien saber en qué país está, porque de esa manera podríamos advertir a la embajada de ese país que si él se presenta para realizar algún trámite, intenten demorarlo lo más posible, no acelerarlo”, indicó un jerarca de la Policía.
A pesar de la frustración, las autoridades no descartan la posibilidad de que el narcotraficante viaje a Uruguay si algún equipo boliviano viene a jugar un partido por la Copa Libertadores de América. “Es algo que puede ocurrir, porque seguramente Marset está un poco cansado de ocultarse y le seduzca la idea de venir a Uruguay, un lugar en donde se puede mover con mucha más libertad que en cualquier otro país”.
El anuncio: “Si Marset se come alguna suspensión en algún partido, yo me tengo fe para defenderlo ante los tribunales de la Conmebol”. Alejandro Balbi, abogado del Diablo.