El presidente argentino está protagonizando una seguidilla de malas noticias. Primero estalló un escándalo de corrupción que involucra a su hermana, luego sufrió una apabullante derrota en las legislativas bonaerenses y finalmente recibió varios reveses en el Parlamento. Pero lo que más preocupa a Milei es que sus seguidores confían cada vez menos en él. Según una reciente encuesta, el número de fanáticos del mandatario que están dispuestos a seguirlo en un golpe de Estado se está reduciendo a pasos agigantados. Uno de estos seguidores decepcionados razonó de la siguiente manera: “Si no puede evitar que lo agarren en escándalos de corrupción, no consigue que la gente lo vote y no puede alinear a la derecha, claramente no puede encabezar un golpe de Estado. Yo no voy a salir a la calle para ver cómo fracasa”.

Otro mileísta dijo estar “muy desanimado” ante los fracasos del presidente libertario. “Hasta hace pocos meses soñaba con un asalto al Congreso como los que hubo en Washington y Brasilia, pero ahora creo que me voy a tener que conformar con ver videos de esas entrevistas de Alejandro Fantino en las que Milei era capaz de imponer algo de respeto entre los libertarios”.

El diagnóstico: “La verdad es que tenía más pinta de bobo que de malo”. Exadorador de Milei.