Hubo tres hechos irregulares en un procedimiento policial el domingo, sobre las cinco de la tarde, en las inmediaciones de Avenida Italia y Centenario.

En el marco de una persecución policial mataron a un joven desarmado, se confundieron de auto y chocaron y amenazaron con armas a una familia que iba con una bebé y chocaron a un taxi que estaba en el lugar.

Los hechos fueron registrados por las cámaras del Centro de Gestión de Movilidad (CGM) de la Intendencia de Montevideo. Por medio de una solicitud de acceso a la información pública, la diaria pudo ver este registro, tal como lo hicieron otros medios.

La cámara instalada en Avenida Italia y Centenario captó los tres hechos.

Mataron a un hombre desarmado

En un auto BMW de color gris iba un joven de 24 años. La persecución empezó en la zona del monumento a Luis Batlle (Bulevar Artigas y José Pedro Varela) y terminó en Avenida Italia y Centenario. Le dispararon y murió a raíz del impacto de una bala en la cabeza.

En el video se observa a cuatro patrulleros que lo persiguen por Avenida Italia. Cuando llegan a la mencionada intersección, a contramano, uno de los cuatro móviles se acerca por la izquierda, y se pone a la par. Los otros tres patrulleros lo rodean. El policía que iba como acompañante saca el arma por la ventana y, a menos de dos metros, le dispara en la cabeza. La bala entró por la sien y produjo la inmediata relajación del cuerpo, que determinó que el auto terminara de detener la marcha. Se bajaron los ocho policías que iban en los cuatro patrulleros.

Los policías dijeron que el joven “estaba armado” y por eso dispararon, pero no se encontró ningún arma. Estaba desarmado. Están detenidos y el caso se investiga como un homicidio.

La mamá del joven asesinado dijo a Subrayado que su hijo la llamó dos veces durante la persecución. “Mamá, la Policía me está persiguiendo”. Ella le dijo que frenara, pero explicó que él no quiso hacerlo porque “le tenía miedo” y “no confiaba” en la Policía. “Hoy está todo tan violento que el miedo era que la Policía le tirara”, expresó la madre. Según relató, lo último que dijo fue: “Mamá, me agarran, me agarran”.

La Fiscalía de Homicidios, a cargo de Mirtha Morales, investiga el caso. Se solicitaron medidas cautelares por 120 días para los dos policías que iban en el móvil del que provino el disparo que mató al hombre. Se dispuso fijación de domicilio, prohibición de salir del país y no acercamiento a la madre de la víctima.

Chocaron y apuntaron con armas por error a una familia con una bebé

En un Honda Accord blanco circulaba una familia compuesta por una pareja y una bebé de cinco meses. Un patrullero que formaba parte de la persecución confundió el BMW gris con el Honda Accord blanco. Tomó la calle a contramano y lo chocó de frente.

El conductor se bajó del auto para ver cómo estaba su bebé, que iba en el asiento trasero. De la patrulla se bajaron dos policías: un hombre y una mujer. Arma en mano, ambos, apuntando, se acercaron al auto.

“Bajate porque te quemo, arriba las manos”, le gritaron al hombre. “Lo único que atiné a decirles es que tenía una bebé en el asiento de atrás. Si me disparaban, me disparaban. Lo único que me importaba era mi hija”, dijo el conductor del Honda a la diaria.

El hombre, apuntado por el policía, hizo caso omiso y se dirigió al asiento trasero para ver cómo estaba la bebé tras el choque. “Cuando fui a abrir la puerta el policía me agarró del brazo para intentar tirarme al piso. Le dije ‘soltame que tengo una gurisa’”, explicó el hombre. El policía apuntó con su arma hacia adentro del auto, en donde estaba la bebé de cinco meses.

En paralelo, la otra policía abrió la puerta del acompañante del auto y le apuntó a la mujer que iba en el asiento del acompañante. En ese momento se dieron cuenta de que el vehículo de la familia no era el objetivo al que perseguían.

La mujer se bajó y fue hasta donde estaba su pareja. Sacaron en brazos a la bebé que estaba en el asiento trasero, ante la mirada de los policías.

Los policías plantearon que “se confundieron” porque “les informaron por radio que el vehículo que estaban siguiendo dio vuelta en U en la entrada del túnel”.

El hombre presentó la denuncia del hecho. “Cuando el policía apuntó con el arma hacia adentro del auto y vio a la bebé fue lo que más me impactó. Por eso resolví presentar una denuncia”.

Chocaron a un taxi y se fueron

Luego del hecho que involucró a la familia, hubo otro siniestro de tránsito en el lugar. Un taxi iba por Avenida Italia en dirección contraria a Tres Cruces. Un móvil policial lo chocó de atrás.

El patrullero que impactó contra el taxi frenó a metros del lugar para preguntarles a los policías involucrados en el hecho de la familia “si precisaban algo”, según relataron testigos a la diaria, y se fueron. El taxista estacionó el auto y se bajó a reclamarles a los policías presentes en el lugar que un móvil lo había impactado y se había retirado del lugar.

El procedimiento policial en una persecución está regulado por ley

La Ley 18.315 establece el procedimiento policial para todo tipo de situaciones, entre ellas, la persecución y detención de vehículos sospechosos. Plantea que es indispensable para los policías asegurarse de que el vehículo está requerido o tener datos fidedignos de que participó en un hecho delictivo. Están obligados a evitar daños mayores que los pretenden evitar.

No pueden asumir una persecución “a partir de impulsos personales, fuera del marco de cumplimiento de las órdenes recibidas”. La persecución debe informarse a la Mesa Central de Operaciones del Centro de Comando Unificado (CCU).

La intención tiene que estar centrada en “no perder de vista” el vehículo para lograr la detención “de la manera menos riesgosa posible”. Si se pierde de vista el vehículo perseguido, se debe informar al CCU.

El personal policial que actúa en una persecución no será responsabilizado si no alcanza el objetivo o si lo pierde de vista, si eso “es la consecuencia de un accionar que haya priorizado evitar un daño mayor al que se pretende evitar”.

El superior a cargo del procedimiento será responsable por las consecuencias de la actuación policial en la persecución, “por los excesos o errores”.

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