A fines de febrero se registró un hecho un abuso policial contra vecinas del asentamiento Aquiles Lanza, de Malvín Norte. Al principio del video, que se hizo viral, se ve una discusión entre habitantes del lugar y policías, que derivó en empujones y forcejeos. Luego, un policía le dispara a una mujer con munición menos que letal, desde muy corta distancia y directo al cuerpo. Después de eso, los policías se retiran. No la asisten y no la llevan detenida, ni a ella ni a las otras personas heridas.

En ese momento el Ministerio del Interior (MI) informó que inició una investigación administrativa para conocer las circunstancias del hecho. Comunicaron que se efectuaron disparos con armas de fuego con munición menos que letal “en forma disuasiva”, que hirieron a tres mujeres.

La Institución Nacional de Derechos Humanos se expidió sobre este caso de abuso policial y planteó que se violaron normas de procedimiento policial y hubo uso abusivo de la fuerza.

Las normas de procedimiento policial se violaron en varios sentidos, advirtió la INDDHH: por el mal uso de las armas, al haber herido y no prestar auxilio a quienes hirieron y al negarse en las seccionales 14 y 15 a tomarles la denuncia a las víctimas, entre otras cosas. Asimismo, solicitó al MI una “reparación simbólica”, que sugiere que sea el reconocimiento público de los hechos denunciados y el “otorgamiento de garantías de no repetición.

En estos días circuló un video con otro caso de abuso. El protagonista es uno de los policías que formaron parte del abuso policial en Malvín Norte.

El MI confirmó a la diaria que se trata del mismo policía. El hombre, que estaba solo y sin chaleco antibalas, estaba uniformado pero fuera del horario de servicio. El funcionario policial trabaja en la Unidad de Respuesta de la Policía de Montevideo y el hecho ocurrió en Neptunia, Canelones, donde vive.

El origen fue un conflicto en el tránsito: paró en doble fila y un camión de reparto de bebidas en el que iban trabajadores no podía pasar.

En el video se observa al policía agrediendo a los trabajadores y acusándolos de haberlo insultado. Los intercepta, los acorrala y les pide los documentos. Uno de los trabajadores le pregunta: “¿Por qué me pegás?”. A lo que contesta: “Porque ustedes están de vivos”. “Aquel puteó, aquel empezó el lío”, dice. Va para un lado y para el otro, increpando a las distintas personas que están en el lugar.

Uno de los trabajadores pide apoyo por teléfono: “No sé quién es, está como loco y nos quiere pegar”. El policía entonces se concentra en él, lo obliga a cortar el teléfono y, haciendo uso de la fuerza, lo pone contra la pared. “Poné las manos contra ahí”, le dice, en alusión a la pared. El trabajador le contesta: “Ahora te doy los documentos”. “Ahora no me das nada, vas a hacer lo que yo te digo”, responde el policía. Continúa empujándolo y diciendo que suelte el teléfono. Lo termina empujando dentro de un almacén. Uno de los responsables del almacén sale en su defensa: “Está laburando el muchacho, dejalo tranquilo”. El policía responde que él “también”.

El responsable del lugar le dice: “Venir a prepotear acá, no. Esas no son formas”. Alguien que no se ve en el video dice: “Pasaron puteando y amenazando”. A lo que el hombre responde que “estas no son formas”. El hombre les dice que está grabando lo que está pasando. “Yo estoy viendo una persona que está viniendo a mi lugar de trabajo a amenazar”, explica. El policía le responde que “grabe tranquilo” y suelta al trabajador. El responsable del lugar le dice que “tiene cámaras en todo el almacén”. El video termina cuando le dicen al policía que ya llamaron al 911 y le cierran la puerta del almacén en la cara, dejándolo afuera.

Fuentes del MI confirmaron a la diaria que van a iniciar una investigación administrativa por el hecho, y se aguarda la confirmación acerca de si será con o sin separación del cargo.

Intercambio entre sindicatos

El sindicato de la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida (FOEB) emitió una declaración respecto del episodio, en la que rechaza “enérgicamente el accionar policial contra tres trabajadores que desempeñaban sus tareas habituales de entrega de productos en un comercio”. La federación plantea que “la prepotencia policial no hace más que deslegitimar el papel de quienes como servidores públicos deben proteger a los que trabajan”.

Recuerda “a aquellos que hacen del abuso policial algo cotidiano, que muchos policías cumplen funciones como trabajadores en las distintas distribuciones de bebida, por lo que su accionar sólo favorece la confrontación entre trabajadores”, y destaca que a partir de la ley de urgente consideración (LUC) se han incrementado las denuncias de abuso policial, ya que “muchos funcionarios amparados en la LUC tienen libertad para la prepotencia y la arbitrariedad”.

Para terminar, enfatiza el rechazo de la FOEB al accionar del policía registrado en el video y a “todo acto de prepotencia contra la población civil”.

Patricia Rodríguez, presidenta del Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo-Uruguay, citó el comunicado en sus redes sociales y planteó: “Si hay un sindicato que no defiende un mal accionar de sus trabajadores es este, no sé si todos pueden decir lo mismo”. Y agregó: “Como en todos los casos, cada parte tendrá el derecho de denunciar o defenderse. Es parte de la investigación”. También afirmó que lo que no comparten “es politizar el hecho”, en relación a la mención a la LUC.

Fernando Ferreira, presidente de FOEB, respondió al comentario: “Nuestra FOEB, como tantos otros, tampoco defiende a sus malos trabajadores. Ustedes y nosotros tenemos excelentes compañeros que trabajan como policías y repartidores, y hemos transitado muchas situaciones juntos como sindicatos, de las buenas y de las otras”. También “lamentó” que “entiendan que FOEB politiza el tema”.

“Podemos discrepar y tener una visión diferente del comunicado emitido, se resuelve con construcción y diálogo”, respondió Rodríguez, quien concluyó planteando que “el aprecio y reconocimiento de siempre no cambia hacia un gremio como el que representás”.