El diputado del Partido Colorado (PC), Gustavo Zubía se reunió el martes con el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, para plantearle la creación de una ley que permita los allanamientos nocturnos. “Sería una ley interpretativa definiendo el concepto de hogar, para no confundir un hogar y un establecimiento comercial con actividad ilícita”, manifestó Zubía a la diaria. Contó que el ministro “estaría de acuerdo”, pero deberán esperar la postura del Partido Nacional (PN) y agregó que conversará con otros legisladores para presentar un proyecto de ley.

El artículo 11 de la Constitución establece que “el hogar es un sagrado inviolable” y “de noche nadie podrá entrar en él sin consentimiento de su jefe, y de día, sólo de orden expresa de Juez competente, por escrito y en los casos determinados por la ley”. La iniciativa de reforma constitucional Vivir sin Miedo, impulsada por el anterior ministro del Interior, Jorge Larrañaga, también buscó modificarlo, pero no alcanzó el 50% de los votos.

El diputado colorado planteó que existe un “círculo vicioso” porque para determinar si un espacio es un hogar “tenés que penetrar en él y una vez que entraste podés estar penetrando el mandato constitucional que dice que el hogar es un sagrado inviolable”. Indicó que “hay una especie de territorio en Uruguay controlado por los delincuentes, que bajo la premisa de que es un supuesto hogar están realizando a ojos vistos actividad ilícita”. “Hay que romper ese círculo de alguna forma”, agregó.

Desde la perspectiva de Zubía, los encargados de definir si una vivienda es o no un hogar serían los jueces. “La garantía más grande que puede tener un ciudadano es la presencia de un juez en la puerta de su casa a los efectos de ingresar con la policía”, comentó. Las pruebas necesarias para solicitar la orden de allanamiento al juez vendrían del “seguimiento que la policía hace de ese local, de las personas que ingresan y egresan, los horarios y la actividad previa de personas que se acercan”.

Declaró que la Constitución necesita “aggiornarse”. El diputado colorado destacó que no está de acuerdo con que “se allane un hogar” pero cuando “en un local habitualmente se comete un ilícito, cae el concepto”. Marcó que “no hay definiciones jurídicas de hogar”, pero según su interpretación es “el núcleo de intimidad familiar, de realización de las actividades libres del ojo social, de intimidad afectiva y de libertad, cuando no se violenten las normas jurídicas”. Enfatizó que el concepto es “más profundo que la definición de domicilio, que requiere más que nada el lugar de vida habitual o nocturnidad”.

Diferencias en la coalición

Por otra parte, Zubía presentó a fines de junio, junto al diputado de Cabildo Abierto (CA) Sebastián Cal, una propuesta para reducir el cobro del Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social (IASS), que grava las jubilaciones más altas. La propuesta apunta a modificar el artículo de la ley que permitió la creación del IASS, donde se manifiesta que deben sumarse los ingresos del jubilado, y sobre esa suma debe hacerse el cálculo de cuánto debe pagar. En un segundo artículo se plantea una reducción gradual de las tasas que paga cada franja de ingresos, que concluirá en 2024 con todos los que aportan por IASS pagando 20% menos. Los legisladores esperan que el Poder Ejecutivo tenga en cuenta, por lo menos, uno de los dos puntos.

Zubía comentó en un tuit que, además de Cal, lo acompañan otros 16 diputados: Milton Corbo (PN), Carmen Tort (PN), Martín Melazzi (PC), Nibia Reisch (PC), Omar Estevez (PC), Marne Osorio (PC), Juan Moreno (PC), Silvana Pérez Bonavita (CA), Álvaro Perrone (CA), Carlos Testa (CA), Martín Sodano (CA), Eduardo Lust (CA), Nazmi Camargo (CA), Elsa Capillera (CA), César Vega (Partido Ecologista Radical Intransigente) y Daniel Peña (Partido de la Gente).

Sin embargo, el senador blanco Gustavo Penadés dijo a la diaria que las propuestas de reducción de impuestos “siempre” siempre son miradas “con buenos ojos” pero que “no nos podemos olvidar de la muy difícil situación económica que el país está atravesando”. Observó que era de “difícil implementación” y que “hoy no se puede”.