Dardo Ivo Morales, el militar que “interrogaba” a Vladimir Roslik cuando se produjo su muerte violenta, compareció en la tarde del martes en un juzgado de Fray Bentos por otro caso de la dictadura en el que se lo acusa de torturar a una maestra. Por este caso, el fiscal especializado en delitos de lesa humanidad, Ricardo Perciballe, ha pedido el procesamiento de Morales por cuatro delitos de abuso de autoridad ante los detenidos y tres delitos de privación de libertad.
Sin embargo, un recurso presentado el martes por la abogada del militar retirado, Rosanna Gavazzo, obligó a que la jueza María Carol Ceraolo debiera suspender los procedimientos judiciales y remitir el caso a la Suprema Corte de Justicia (SCJ) para que laude el reclamo. Gavazzo interpuso un recurso de excepción de inconstitucionalidad de la Ley 18.831, una norma de 2011 que “restableció la pretensión punitiva del Estado para los delitos cometidos en aplicación del terrorismo de Estado”.
El caso por el cual se ha pedido el procesamiento de Morales se originó en una denuncia presentada en 2011 por la maestra Susana Zanoniani. Zanoniani, que vivía en San Javier al igual que Roslik, denunció que en 1980 “estuvo detenida, sin orden judicial y sin que haya cometido un delito”, durante unos 15 días. En ese lapso “fue objeto de plantones y golpes” por parte de Morales. La mujer tenía entonces 35 años y no tenía actividad política.
En la causa, varios testigos dijeron haber sido apremiados por Morales. Víctor Eduardo Macarov, por ejemplo, declaró que estuvo detenido junto a Zanoniani en el Batallón de Infantería Nº 9. La recordó de plantón y quejándose mucho. Macarov tenía entonces 18 años y tampoco tenía militancia política, según consta en el pedido de procesamiento de Morales. “En la unidad militar, al igual que los restantes detenidos, fue objeto de capucha, plantón y sometido a choques eléctricos mediante picana eléctrica. Como responsable de los apremios y de los interrogatorios que se hacían en forma intercalada sindicó al teniente Dardo Ivo Morales”. “Todos los testigos sindican al indagado Dardo Ivo Morales como quien actuara o dirigiera los interrogatorios y, por ende, los apremios físicos que acompañaban a estos”, se agrega.
Perciballe dijo que, de acuerdo a lo ocurrido en casos similares, es esperable que la SCJ falle que la Ley 18.831 es inconstitucional, pero eso no afectaría el avance del caso. De acuerdo con el fiscal, el recurso de la defensa “se presenta como una forma de extender las actuaciones, pero no tiene mayor relevancia desde el punto de vista jurídico porque no incide en el tema principal”.
Pablo Chargoñia, abogado de Zanoniani junto al equipo del Observatorio Luz Ibarburu, dijo que lo sucedido “es una muestra más de lo que suele ocurrir en estas causas”. De todos modos, valoró como un avance trascendente que ya exista una solicitud fiscal de procesamiento.
Caso Roslik
La recientemente conocida sentencia del juez militar Óscar Vilches sobre el caso Roslik, dictada en 1986, establece que el médico de San Javier estaba siendo interrogado por Morales cuando falleció en 1984.
Según el dictamen de los peritos forenses, Roslik sufrió una “muerte violenta multicausal”, con desgarro del hígado, múltiples traumatismos e ingreso de fluidos a los bronquios. Vilches en su sentencia no habla de golpes o tormentos, sino de súbitos “cambios de voces” de Morales.
En el libro Los rusos de San Javier, de Virginia Martínez, el detenido Hugo González señala que en 1980, en una detención anterior de Roslik, “Morales le apagaba cigarrillos en la espalda y después lo obligaba a sostenerse una gasita cubriendo las quemaduras”.