Este viernes fue detenido el principal sospechoso del homicidio de Ignacio Galván, un adolescente de 17 años que circulaba en bicicleta en la Unión y vestía una camiseta de Peñarol cuando fue asesinado. El hombre fue detenido en Rivera, y se presume que planeaba fugarse a Brasil.

Esta misma jornada se hizo la audiencia de control de detención. El hombre, de 28 años, decidió no declarar. Adriana Edelman será la fiscal de Homicidios que tendrá a cargo el caso y quien se prevé formalice mañana en la mañana al homicida, cuando se lleve adelante la audiencia.

Los avances de la investigación dan cuenta de que el hombre que está detenido era uno de los hinchas de Nacional que estaban el 10 de enero haciendo vigilia en el Casmu a la espera del avance de la situación de salud de Washington Omar Simón, herido de bala en la feria de la Vía Blanca cuatro días antes. Cuando les informaron que la situación era irreversible y que el Simón moriría en cuestión de horas, el hombre resolvió buscar venganza.

Así fue que subió a una moto junto a otro hombre y recorrieron la zona en búsqueda de un hincha de Peñarol. Se presume que el acompañante bajó del birrodado y él siguió dando vueltas por el barrio. Así fue que en Avellaneda y Pernas se cruzó con Ignacio, que vestía una camiseta aurinegra, y le disparó y lo mató.

Tras asesinarlo, dejó la moto y se cambió la ropa. Usó un auto de un hincha para emprender viaje a Rivera, pero en el camino el vehículo presentó fallas y lo cambió por el auto de otro simpatizante. La investigación se enfoca en encontrar quiénes le dieron apoyo logístico en la fuga. También en encontrar quién le disparó a Washington Omar Simón en la feria de la Vía Blanca.

Gumer Pérez, abogado de la familia de Ignacio, dijo en rueda de prensa que el adolescente “no tenía absolutamente nada que ver con este hecho”. “Desconocía absolutamente la vinculación entre hinchadas. Era un gurí que era simpatizante. Se lo pretende vincular con una hinchada de la que jamás fue a ver un partido. El estadio de Peñarol lo conoció viendo a la selección”, indicó. “Tuvo la desgracia de estar con la camiseta de un club”, lamentó. El adolescente fallecido fue elegido sólo porque vestía una camiseta de Peñarol.

Por su parte, Pablo Casas, abogado del presunto homicida y de otros hinchas de Nacional que estarían involucrados en el caso, dijo en rueda de prensa que “indudablemente está implicado en la situación, porque por algo lo fueron a buscar a Rivera y lo trajeron, por lo que alguna prueba tendrán”.

“Voy a tener una conversación con él. Vamos a ver qué es lo qué hay y en base a eso veremos qué es lo que sucede”, afirmó. Aclaró que su defendido no era “barrabrava” sino amigo de Washington Omar Simón.

Simón era uno de los condenados por el homicidio de Hernán Fiorito. La línea principal de la investigación siempre fue que los homicidios estaban relacionados.