El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Argentina informó, este martes, a la familia de Héctor Giordano, detenido desaparecido en 1978, el hallazgo de un registro dactiloscópico que coincide con el de Giordano y que fue tomado de un cuerpo que apareció tirado en la calle en la zona de El Palomar, en Buenos Aires, el 30 de agosto de 1978. Giordano desapareció el 9 de junio de ese mismo año en esa ciudad.
El hermano de Giordano, Hugo, confirmó la información a la diaria: “Ellos [en referencia al ministerio argentino] dan por muy segura la información de que ese muerto que apareció ahí era él, con base en las huellas digitales que se le tomaron”. Según la información a la que accedió la familia, el cadáver al que hace mención el registro fue depositado como NN (sin identificar) en un cementerio de Buenos Aires, por lo que ahora se están cotejando muestras de ADN de los cuerpos no identificados.
Giordano dijo que no tienen el dato exacto de cuántos cuerpos se han cotejado hasta el momento y sobre cuántos se está trabajando, sólo que saben “que son unos cuantos”.
Si bien los restos por el momento no fueron encontrados, para la familia no es menor el hecho de conocer cómo fue el final de Giordano, que tenía 39 años cuando lo desaparecieron: “Es una noticia muy fuerte la que nos han dado hoy, que sería que el final de él fue ese: apareció muerto en la calle del barrio El Palomar, donde se lo había visto por última vez, y la causa de muerte dice impactos de bala”, sostuvo su hermano.
“Sin dudas, saber cómo fueron las circunstancias finales, en cierta forma, nos alivia, porque eso de hacer volar la imaginación y que lo tiraron de un avión, esto y lo otro siempre estuvo, todos estos años. Estuvimos 40 y pico de años en una oscuridad”, reflexionó Giordano.
Para él, este caso “es una muestra más de lo que hemos pasado las familias todo este tiempo: 40 y pico de años buscando, queriendo saber algo”, y por eso, dice que, “por más dolorosa que sea, esta información es bienvenida para conocer un poco más de lo que pasó”.
“El resto ya lo sabemos: la insanía, la cobardía [de los represores], y no cambia que haya aparecido en un lado u otro, pero conocer datos ya es mucho, sobre un caso sobre el cual teníamos muy poca información. Los métodos no varían mucho pero hay cosas más crueles que otras, o a unos les caen peor que a otros”, señaló, en referencia a la forma en que, según esta nueva información, se le dio muerte a Giordano.
Las circunstancias de su desaparición
Héctor Giordano nació en Durazno el 13 de mayo de 1939. Era abogado y periodista, e integraba el Partido Comunista Revolucionario (PCR) cuando se fue a Argentina. Su hermano Hugo destaca que “fue requerido por su militancia en el PCR pero, además, porque era abogado de muchos presos políticos”.
Según información de la Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente, Giordano fue secuestrado en su domicilio, en la noche del 9 de junio de 1978, por “personas de civil y armadas, que llegaron en vehículos sin matrícula”, las que “lo sacaron con las manos atadas a la espalda y con la cabeza envuelta en una toalla por estar herido” y “a empujones lo metieron en uno de los autos”.
Giordano fue recluido en el centro clandestino de detención “La Casona- Base Aérea El Palomar”, en Buenos Aires, desde la cual salieron vuelos de la muerte. Su caso se enmarcó en un operativo represivo contra militantes del PCR que comenzó en junio de 1977 en Uruguay.