El 25 de noviembre se colocó por tercera vez la placa en homenaje al contralmirante Óscar Lebel y se realizó un pequeño acto organizado por la Coordinadora M del Frente Amplio (FA), en el que participó el presidente de la fuerza política, Fernando Pereira. Junto a la placa restaurada, también hizo uso de la palabra uno de los hijos del homenajeado, Álex Lebel, quien reivindicó la figura de su padre como símbolo de la resistencia a la dictadura, un hecho que generó molestia entre allegados a la causa que investiga el secuestro de Pedro Risso y Lidia Fernández, que lo tiene como indagado.

Mariana Risso, hija de las víctimas y denunciante en la causa, transmitió su malestar con la participación de Lebel en una carta: “La impunidad tiene cosas muy perversas, además de la ausencia de sanción penal, implica la indiscriminación de las víctimas y de los victimarios. Tiene también cosas muy peligrosas como lo son, sin duda, otorgar micrófono y tribuna a personajes que por conveniencia circunstancial o por viejos hábitos profesionales se camuflan hasta para pasar por demócratas”.

Risso destacó que Lebel “es señalado como responsable de secuestros y torturas en ese centro clandestino de detención y tortura”, en referencia al Fusna, cuando ocupaba el cargo de oficial de inteligencia, actuación que lo llevó a ser “felicitado por sus superiores por su impecable labor en la ‘lucha antisubversiva’”, indicó.

Pero la participación de Lebel en el evento, según dijeron desde la Coordinadora M a la diaria, no estaba en los planes de los organizadores. Según explicaron, Risso se había comunicado con integrantes de la coordinadora antes del acto para plantearles “lo que había detrás de esto, con las denuncias, que estaba en un proceso que seguramente va a terminar con una formalización”, algo de lo que ya estaban al tanto, y “nunca estuvo planteado que hablara la familia ni los hijos de Lebel”. Por el contrario, “la única oratoria que iba a haber en la actividad era la de Fernando Pereira y la de la compañera Gloria Albano, que iba a hablar por la Coordinadora”, dijeron a la diaria.

“24 horas antes Álex Lebel solicita si puede haber espacio para que hable”, lo cual le fue negado, relataron, bajo el argumento del “proceso que hay de por medio y las acusaciones”. Aún así, Lebel y su hermano Federico se hicieron presentes en el lugar del acto. “Cuando se hace la actividad, al día siguiente, en un momento dado, se plantea que la familia tenía una nota para ser leída, a lo cual no nos opusimos. Cuando se empieza a leer la nota por parte de la compañera que estaba a cargo de la conducción de la actividad, en el segundo renglón se acerca Álex con Federico, se paran al lado y le solicitan el micrófono. No se lo sacaron mal, pero prácticamente se lo sacaron de la mano, a lo cual la compañera quedó medio perpleja”, contaron. Ante la presencia de los medios de prensa, “en segundos hubo que definir qué hacíamos; lo que definimos fue seguir”.

“Nos puso en una situación políticamente muy difícil”, afirmó la fuente de la Coordinadora. “Capaz que fuimos inocentes” al pensar que iba a respetar lo acordado, reconoció.