En el marco de la megacausa por violaciones a los derechos humanos cometidos en el ámbito del Primer Cuerpo del Ejército durante la última dictadura argentina, el juez Daniel Rafecas confirmó que, antes de ser asesinados, los políticos uruguayos Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz estuvieron secuestrados en el centro de detención clandestino Bacacay -ubicado en la misma manzana que Automotores Orletti-, donde fueron sometidos a torturas, informó este sábado El Observador.

Por este hecho, Rafecas dispuso la detención de seis agentes del Servicio de Inteligencia de la Defensa de Argentina, que serán interrogados la próxima semana, según declaró el juez al mismo medio. Se trata de Rubén Héctor Escobar, César Estanislao Albarracín, Hugo Ángel Carlet, Patricio Miguel Finnen, Luis Nelson González y Daniel Oscar Cherutti, que está radicado en Italia.

A partir de la información recabada por el juez hasta el momento, se había probado que Gutiérrez Ruiz y Michelini habían sido detenidos el 18 de mayo de 1976 en un operativo ilegal y habían permanecido cautivos en un sitio no identificado. Sus cuerpos y los de Rosario Barredo y William Whitelaw fueron encontrados dentro de un auto, el 21 de mayo de ese año.

La declaración de Gabriela Schroeder, hija de Rosario Barredo, fue uno de los elementos centrales para confirmar el secuestro de Michelini y Gutiérrez Ruiz en Bacacay. Aunque Schroeder tenía cuatro años cuando estuvo secuestrada, logró aportar datos específicos que permitieron identificar el centro clandestino, sostuvo Rafecas.

“Ella recordaba el sótano de la casa, que era muy particular, y detalles del baño, el patio descubierto, la entrada del lugar, la cocina, los pisos del inmueble, la habitación en la cual permaneció junto a sus hermanos, y los ruidos que se escuchaban desde el lugar”, contó el juez a El Observador.

También fue relevante el testimonio de Juan Ignacio Azarola Saint, que estuvo cautivo en el centro en el mismo período que Michelini y Gutiérrez Ruiz. Azarola Saint relató que en el lugar había una niña y un niño secuestrados, de entre cuatro y seis años, y pensaba que se trataba de los hijos de Gutiérrez Ruiz.

En diálogo con la diaria, Benjamín Liberoff, hijo del médico comunista Manuel Liberoff, secuestrado el 19 de mayo de 1976, señaló que la Justicia también determinó que su padre estuvo detenido en Bacacay antes de ser desaparecido.

“Hace años que yo tenía esa versión porque había seguido informaciones de que Aníbal Gordon fue el que alquiló ese local que comenzó a funcionar antes que Orletti”, señaló, y valoró que esa versión haya sido probada por la Justicia.

Además, destacó que uno de los documentos fundamentales fuera la declaración de Azarola, que fue “el único que en algún momento declara que estuvo en un lugar con un médico comunista uruguayo que estaba enfermo y da un apellido ruso que no es exactamente, pero es una referencia inequívoca a papá”.

En la comisión investigadora parlamentaria, que se creó en 1985 para investigar los asesinatos de Michelini y Gutiérrez Ruiz, Azarola relató: “Fui depositado, sentado sobre una silla en una habitación, cuya puerta era cerrada con llave. Hacia debajo de la venda se filtraba apenas luz eléctrica. Por la voces, calculé que seríamos unos seis o siete los encerrados en esa pieza. En la silla ubicada a mi izquierda, se encontraba un médico quien había residido once años en la ROU y había en el pasado estado afiliado al Partido Comunista uruguayo, entonces permitido por la Ley. Creo su apellido era Larencof… En varias oportunidades fue violentamente golpeado, especialmente en una ocasión en la cual se quitó la venda que cubría su vista, y en otra, cuando irrumpió un sujeto a quien apodaban ‘Coronel’, de voz ronca y amenazador de tortura y muerte para todos nosotros a quien le dijo Larencof: 'Usted no me levante la voz'”.