La Comisión de Derechos del Frente Amplio (FA) junto a la vicepresidenta de la fuerza política, Verónica Piñeiro, la senadora Sandra Lazo y la diputada Verónica Mato visitaron el 300 Carlos, también llamado Infierno Grande, el centro de detención y tortura que funcionó durante la última dictadura cívico-militar. Este sábado unas 30 personas recorrieron el predio, ubicado en el Servicio de Material y Armamento (SMA), donde fueron encontrados los restos de Eduardo Bleier, en 2019, y de Fernando Miranda, en 2005.
Adriana Barros, presidenta de la comisión, señaló que el objetivo de la actividad fue generar un “hecho político” para difundir lo ocurrido en el 300 Carlos y para reclamar la búsqueda de los desaparecidos. “La idea es seguir trabajando contra la impunidad y tratar de contrarrestar el falso relato de la ‘teoría de los dos demonios’, que está volviendo desde algunos gobernantes de la coalición y que no le hace bien al país ni honra la memoria”, expresó Barros.
Por otra parte, indicó la necesidad de que el lugar, nombrado como sitio de la memoria, sea más accesible, ya que actualmente se puede visitar sólo el segundo sábado de cada mes. “Quienes autorizan [el ingreso] son los militares que custodian y hoy se dio que estaban con cachiporras”, contó.
La presidente de la Comisión de Derechos Humanos del FA observó que los lugares donde se encontraron los cuerpos de Bleier y Miranda, en el predio situado detrás del Batallón 13, no están señalizados. Según señaló Barros, en la Junta Departamental de Montevideo se votó una minuta que plantea la “aspiración” de que se coloquen marcas o placas de la memoria.
En esa línea, manifestó la necesidad de que la Comisión de Sitios de la Memoria del 300 Carlos sea quien administre el sitio, en lugar del Ministerio de Defensa Nacional. En esta instancia, Barros sugirió que se incluya un artículo en la Rendición de Cuentas con este pedido. Consultada sobre este punto, Mato dijo a la diaria que el pedido se realizó de forma informal pero va a ser analizado por el FA.
Además, Barros señaló que algunos espacios del centro de detención y tortura, que antes podían visitarse, en esta oportunidad, se mantuvieron cerrados.
Unas 600 personas pasaron por el 300 Carlos en la dictadura, entre ellos, el periodista Rodolfo Porley, quien sobrevivió a las torturas. Porley es una de las personas que participaron en el recorrido, así como el antropólogo Octavio Nadal, que encontró el cuerpo de Miranda junto al Grupo de Investigación de Antropología Forense de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de la República.