La cuenta de Instagram Varones Carnaval fue la primera de una serie de perfiles en esta red que denunciaron de manera extraoficial cientos de situaciones de violencia de género. Varones Carnaval tuvo 262 publicaciones, siendo la que más situaciones denunció. Varias de estas denuncias se judicializaron y estuvieron a cargo de la Fiscalía de Delitos Sexuales de 5° Turno. La investigación la comenzó Darviña Viera, quien luego se tomó licencia médica. Según un estudio, 48,4% de las denuncias de la cuenta Varones Carnaval corresponde a niñas y adolescentes.
La aparición de Varones Carnaval llevó a que la anterior gestión de la Intendencia de Montevideo, con Christian di Candia al frente, cambiara el formato del Carnaval de las promesas. Se suspendió su carácter competitivo y pasó a ser un espacio pedagógico de participación, con protocolos con perspectiva de género y considerando la presencia de niñas, niños y adolescentes.
El exdirector del conjunto de parodistas Clowns del Carnaval de las Promesas, Sebastián D’Elia, fue uno de que recibió múltiples denuncias en Varones Carnaval. Y, tras judicializarse y llevarse adelante una extensa investigación, resultó condenado a cuatro años y medio de cárcel por varios delitos sexuales: reiterados delitos de atentado violento al pudor, dos delitos de abuso sexual específicamente agravado y un delito de promesa de remuneración a menor de edad a cambio de realizar actos de índole sexual. Todas los delitos sexuales se dieron en el marco del Carnaval de las Promesas y el hombre ya tenía formalización previa en 2019 por abuso sexual.
Se llegó a esta condena tras un juicio oral, que fue liderado por las fiscales Fulvia Favretto y Nicole Lebel. Además de ser privado de libertad, se dispusieron medidas accesorias: suspensión de cargos públicos, pérdida de la patria potestad, inhabilitación para el ejercicio de funciones públicas y privadas en el área educativa, de la salud y todas aquellas que impliquen trato directo con niñas, niños y adolescentes por un plazo de diez años. Además, se dispuso la reparación económica para una de las víctimas. La reparación es de doce ingresos mensuales o, en su defecto, doce salarios mínimos.
D’Elia trabaja como bailarín, coreógrafo y director, entre otros roles. También como productor en el medio artístico, al frente de Juma Producciones.