La semana pasada, un policía de 19 años se suicidó. Hacía tres meses que había entrado a la Policía. Hace unos meses, un compañero suyo de generación también se mató. Ante estos casos, que se suman a los de varios policías que se han suicidado en el último tiempo, los sindicatos policiales reiteraron la “urgencia” de la atención en salud mental y al “hostigamiento” de los mandos. Rechazaron que el Ministerio del Interior (MI) no le dé “prioridad” al tema y señalan que los múltiples suicidios muchas veces se asocian al “acoso laboral y sexual que hay en la Policía”.

Los sindicatos policiales han alertado sobre los suicidios en la Policía y, en este sentido, han reclamado por la urgencia de la atención en salud mental y este fue uno de los temas centrales del último congreso de la Unión de Sindicatos Policiales del Uruguay (USIP).

El Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo-Uruguay, uno de los que integra la USIP, se reunió este martes con el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, y con el subsecretario de la cartera, José Luis Satdjian, para presentarles el proyecto sobre salud mental y prevención del suicidio, que espera respuesta del MI.

A su vez, este martes, la bancada del Frente Amplio cursó un pedido de informes al ministerio en el que plantean que “el suicido de integrantes de la fuerza policial” es un “tema de alta sensibilidad”. Por eso, se suman a la preocupación planteada por los sindicatos policiales y solicitan saber cuántos policías se suicidaron desde el 1° de marzo de 2020 al 31 de julio de 2022 y cuántos estudiantes en formación se mataron en el mismo período.

Quieren saber también “cuántos policías usaron el arma de reglamento para quitarse la vida” y cuántos lo hicieron en su lugar de trabajo. Solicitaron conocer qué abordaje se hace en los equipos de trabajo ante el suicidio de un funcionario policial de esa dependencia.

Por otra parte, consultaron cuántos de los policías que se suicidaron estaban bajo certificación médica por razones de salud mental y cuántos de ellos estuvieron previamente certificados por razones de salud mental y fueron reintegrados. También quieren saber cuántos de ellos recibían asistencia psicológica en Sanidad Policial y cuántos estaban desarmados por la institución al momento de matarse.

A su vez, preguntaron cuántos tenían algún procedimiento disciplinario, cuántos presentaron alguna denuncia contra algún compañero y cuántos presentaron alguna denuncia contra algún superior.

Los policías encaran en el día a día episodios relacionados con la letalidad. En este sentido, la bancada de senadores del Frente Amplio solicitó conocer “qué abordaje, acompañamiento y seguimiento tienen los policías actuantes en episodios violentos, tales como homicidios o suicidios”.

En lo que tiene que ver con las estrategias de la cartera, solicitaron conocer “qué políticas prevé implementar el MI ante el suicidio de los policías” y, específicamente, “qué políticas prevé la cartera a nivel de salud mental, considerando que “18% de las certificaciones médicas son por razones de salud mental”. También pidieron conocer “en qué etapa está la propuesta de la USIP de implementar una comisión de salud mental y prevención del suicidio” y “qué estrategias o materias de formación asociadas a la prevención del suicidio hay en la Dirección Nacional de la Educación Policial”.