El entramado que involucra al excustodio presidencial Alejandro Astesiano y la empresa con sede en Estados Unidos, Vertical Skies, tuvo como puntapié inicial el pedido de esta última de elaborar legajos sobre los senadores frenteamplistas Charles Carrera y Mario Bergara, consignado en uno de los chats que integran la carpeta judicial.

Esto, además, suscitó más sospechas cuando se filtró otra conversación entre Astesiano y una mujer, jefa de finanzas de la empresa, en la que le solicitaba al excustodio que le pasara su nombre completo para poder efectuar un giro de 1.500 dólares por la “comisión” acordada.

Durante su declaración ante Fiscalía, el CEO de Vertical Skies, Mario Panizza, explicó que el giro se debió a un préstamo que realizó Astesiano al exgerente general de la empresa Marcelo Acuña. Asimismo, el abogado defensor de Astesiano argumentó que la respuesta de su cliente a la jefa de finanzas no fue publicada.

Este viernes, el semanario Brecha consignó esa respuesta: “¿Qué tal? No es ninguna comisión. Fue un préstamo. Hace aproximadamente seis meses”, escribió Astesiano el 8 de agosto de 2022. De ser así, el préstamo se habría efectuado en febrero del año pasado, mes en el que Acuña se contactó con Astesiano -justamente, el 8- para consultarle si “Nelson” podría “facilitar los 1.500 restantes” en un mensaje previo al pedido de información de los legisladores frenteamplistas, aunque no se habla del préstamo en mensajes anteriores.

De todas formas, sí hay conversaciones con un contacto agendado como “Nelson Bizcoint”, probablemente en referencia a la criptomoneda Bitcoin, de la que se desprenden varias transferencias de dinero que realizó Nelson a Lunacar SA, subsidiaria de Vertical Skies en Uruguay, por más de 170.000 dólares, con la intermediación de Astesiano.

Una de las transferencias que consignó Brecha es por 17.000 dólares, para una licitación del Ministerio de Defensa que se adjudicó a la empresa por 17.127 dólares, un monto muy similar. Asimismo, Nelson aportó dinero para un negocio de Astesiano en el puerto y para la recuperación de una mansión en José Ignacio; muchos de estos préstamos estaban certificados por el escribano Álvaro Fernández, involucrado en la trama de la falsificación de pasaportes, otra de las líneas de investigación sobre Astesiano que tiene la fiscal Gabriela Fossati.

Luego de estas inversiones, se suponía que Nelson cobraría intereses; ese era su negocio. Sin embargo, esto nunca se concretó y en los chats se da cuenta de una lista de reclamos del inversor para cobrar su dinero, tal y como consta en otra conversación con Astesiano, en la que el excustodio le envía archivos sobre una posible inversión inmobiliaria, a lo que Nelson responde: “Yo no tengo más dinero. Te di todo. Y no me volvió nada”.

Esta conversación es del 4 de agosto, mismo día en que la jefa de finanzas se comunicó con Astesiano para pedirle los datos y así realizar el giro de 1.500 dólares, pero no consta que Astesiano haya puesto a Nelson en conocimiento de las novedades.

¿Quién es Nelson?

De acuerdo a un informe de Santo y Seña, Nelson es un inversor de criptomonedas que representaba a la empresa Arbistar en Uruguay, compañía española que en 2020 se vio envuelta en un escándalo por ser una estafa piramidal multimillonaria.

Sin embargo, su rol no está claro. Según el informe, algunos afectados lo señalan como quien los hizo entrar a la empresa y, por lo tanto, a la estafa, además de tener un vínculo con el CEO de Arbistar. De todas formas, Nelson también figura como uno de los denunciantes afectados en el proceso judicial contra Arbistar.