Según supo la diaria, el Ministerio del Interior está negociando junto con la Fiscalía la posibilidad de que el narcotraficante Sebastián Marset y su familia regresen a Uruguay.
Las fuentes expresaron que las negociaciones, al igual que las que se dieron la semana pasada con el cuñado de Marset, Sebastián Alberti Rossi, contemplan las condiciones de reclusión y la situación jurídica de los familiares del narcotraficante uruguayo, dado que están pendientes requisitorias desde Paraguay y Bolivia, y la pretensión de los familiares de Marset es mantenerse en territorio uruguayo.
En una primera instancia las negociaciones se concentran en Mauro García Troche, otro de los cuñados de Marset, hermano de su esposa, quien es requerido por Interpol Paraguay. La Policía uruguaya intentó detenerlo en agosto de 2023, tras un allanamiento en una chacra de Empalme Olmos que pertenece a la familia, pero finalmente detuvieron a su padre, quien no tenía requisitoria judicial.
También en una primera tanda se intentará concretar la llegada al país de un hermano de Marset, Diego Nicolás Marset Alba, quien está requerido por la Justicia paraguaya, donde tiene una requisitoria del Juzgado de Garantías de la ciudad de Luque de julio de 2020 y por la Justicia de Bolivia, donde la Policía intentó detenerlo en su casa de la localidad de Guarayos.
Las fuentes señalaron que el Ministerio del Interior busca que estén dadas todas las garantías para que cuando se alcance un acuerdo estén “todos los detalles” establecidos, y resaltaron que la confianza es “la base” de este tipo de negociaciones.
En tanto, en la medida en que estos procesos sean exitosos se avanzará en el regreso de Gianina García Troche, quien está requerida por Paraguay y Bolivia como integrante de la organización criminal que opera en esos países, y finalmente la entrega de Sebastián Marset, aunque todo está sujeto a determinar los detalles de las requisitorias de otros países y el peso de las evidencias que hay en su contra en relación con los delitos por los que se lo acusa.
Por otra parte, manifestaron que una de las muestras de garantías que está dando el gobierno uruguayo es, además de la concreción de la entrega de Alberti Rossi, el hecho de que la hermana de Marset, Jimena Marset Cabrera, que no tiene requisitorias, ingresó y permanece en el país sin inconvenientes, incluso antes de que se concretara la entrega de su esposo.