El crimen de Fernando Báez Sosa fue el 18 de enero de 2020 en Villa Gesell, Argentina. A la salida del boliche Le Brique, ocho jóvenes integrantes de un equipo de rugby lo golpearon hasta matarlo. El caso generó conmoción por la ferocidad del ataque y casi tres años después, en un juicio que fue seguido masivamente, se condenó a los ocho acusados.

En un extenso juicio, la Fiscalía pidió para los ocho acusados la cadena perpetua, que en Argentina representa una pena de al menos 50 años de prisión. Este lunes el tribunal definió las condenas: hubo cinco condenados a cadena perpetua y tres a 15 años de prisión.

Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Luciano Pertossi, Enzo Comelli y Matías Benicelli fueron condenados a cadena perpetua por homicidio doblemente agravado con premeditación y alevosía. Thomsen fue quien le pegó patadas en la cabeza a Fernando cuando ya estaba inconsciente. A Ciro Pertossi se lo vio en la escena de la agresión y fue reconocido por testigos que lo vieron golpeando, también fue quien se chupó los dedos para limpiar la sangre de la víctima cuando la Policía lo interrogó en la calle. Luciano Pertossi fue quien liberó el área para atacar a Fernando. Enzo Comelli le dio el primer golpe por atrás, tomándolo desprevenido. Matías Benicelli le pegó mientras estaba caído y fue quien le dijo “negro de mierda”.

Lucas Pertossi, Ayrton Viollaz y Blas Cinalli fueron condenados a 15 años de prisión como partícipes secundarios. El primero fue quien filmó el ataque y le pegó a uno de los amigos de Fernando para evitar que interviniera; Ayrton Viollaz fue uno de los que no permitieron que los amigos de Fernando lo auxiliaran; Blas Cinalli tenía ADN de la víctima bajo las uñas.

Un elemento fundamental que se tomó en cuenta fue que “la víctima queda inmovilizada, semiinconsciente y a merced de los atacantes”. “La brutalidad de los golpes que en tal situación parte del grupo continuaron propinándole hasta dejarlo sin signos vitales me permite afirmar que, en tales circunstancias, internalizaron -actualizando su propio conocimiento- y encaminaron su voluntad conjunta y en un todo de acuerdo a darle muerte a Fernando Báez Sosa”, consignaron los jueces María Claudia Castro, Emiliano Lázzari y Christian Rabaiavan en el fallo.

Los magistrados señalaron que luego de los primeros golpes, y tras quedar inconsciente en el piso, en estado de “absoluta indefensión”, los cinco condenados a cadena perpetua mantuvieron la actitud “por la inequívoca intención de causarle la muerte”. Mientras, los otros tres acusados, que fueron condenados a 15 años, “colaboraron con quienes emprendieron las acciones homicidas”. Si bien formaron parte del hecho, “sus aportes no fueron esenciales para que la conducta de los coautores pudiera consumarse”.

Entre los coautores del homicidio, todos condenados a perpetua, hubo roles: Thomsen y Ciro Pertossi “estuvieron en todo momento atacando a la víctima”; Luciano Pertossi y Comelli lo atacaron inmediatamente después de los primeros golpes, que fueron determinantes; Benicelli fue descrito por testigos como atacante, además de tener sangre en su ropa.