Alejandro Astesiano, exjefe de la custodia presencial de Luis Lacalle Pou, fue condenado a cuatro años y medio de penitenciaría, a pagar una multa de 100 unidades reajustables y recibió una inhabilitación especial por cuatro años por asociación para delinquir, tráfico de influencias, revelación de secreto y conjunción del interés público y privado.

La condena fue alcanzada mediante un acuerdo abreviado con la Fiscalía de Flagrancia de 12º turno, a cargo de Gabriela Fossati. Así fue que se descartó ir por un juicio oral y se cerró la investigación que involucra a Astesiano y gran parte de sus conductas delictivas, lo que le valió varias críticas a la fiscal.

En un adelanto de una entrevista con VTV que será publicada este miércoles, Fossati dijo: “En lo personal, creo que Astesiano no es el monstruo ni la persona que hay que seleccionar para ser el ejemplo para transmitir lo que es peor en el Uruguay”. “Es una persona que se equivocó muchas veces: por eso es que se le atribuyeron muchos delitos, cuatro y tres continuados”, sostuvo la fiscal, que acotó que el exjefe de la custodia presidencial “es una persona que aprovechó un lugar en el que estaba” y “es una persona que estaba siempre ávido para recibir una propuesta que le implicara un beneficio”. “Prometía mucho que no pensaba cumplir, prometía otras cosas que sí pensaba cumplir”, señaló Fossati.

La fiscal explicó por qué resolvió el camino del acuerdo abreviado, evitando así el juicio oral: “Atento a la propuesta y a la alta responsabilidad por parte de él, llevarlo a un juicio podía ser una manera de cosificarlo, de usarlo como una una herramienta o un instrumento para dar un mensaje”. Según Fossati, “hay tintas de literaturas jurídicas sobre que tenemos que ser muy cuidadosos en el respeto y en el manejo de las personas que están sometidas a procesos penales”.