La Fiscalía de Las Piedras de tercer turno, a cargo del fiscal Carlos Sastre, resolvió pedir la imputación por homicidio del adolescente de 17 años que confesó haber jugado a la ruleta rusa y haber terminado asesinando a otro joven de 24 años que era policía. Se dispuso su prisión preventiva en el Instituto Nacional de Inclusión Adolescente.

El martes por la madrugada se supo que en la plaza Vista Linda, en la localidad de 18 de Mayo, en Las Piedras, Canelones, los hombres estaban jugando a cargar el arma, girar el tambor y gatillar en la cabeza del otro. Una de las balas salió e impactó en la cabeza del policía, que fue trasladado a un centro de salud donde sólo se pudo constatar su fallecimiento.

Al momento del asesinato, el policía no estaba uniformado y tampoco portaba su arma de reglamento, porque por disposición del Ministerio del Interior debía estar desarmado.

El fiscal del caso planteó, en entrevista con Subrayado, que el adolescente estaba junto a otros dos varones en el plaza Vista Linda. “En ese momento, llega la víctima, un funcionario policial, y luego de una conversación de unos minutos deciden jugar a una especie de ruleta rusa con un arma que tenía el adolescente. En ese contexto fue que el adolescente imputado efectuó un disparo a la víctima que en definitiva ocasionó su muerte”, explicó.

Sastre señaló que “había más participantes”, que fueron ubicados y se les tomó declaración, pero “por el momento sólo se imputó al adolescente” porque “a criterio de la Fiscalía no hay evidencia para imputar algún delito” al resto.

El fiscal aclaró que el juego “fue de común acuerdo” y describió su modalidad: “El arma fue pasando de mano en mano, de acuerdo a los partícipes, y en determinado momento en ese juego que habían acordado, le tocó apuntar a la víctima, jalar el gatillo, sin saber si iba a disparar o no el arma, porque justamente eso era parte del juego, y en ese momento se dispara el proyectil e impacta en la frente del policía, que cae desvanecido”.

“El menor, luego de efectuar el disparo, ve que el policía cae al piso con el disparo en la cabeza, toma el arma y sale corriendo por una calle lateral de la plaza”, indicó. El fiscal acotó que “contamos con una cámara que se encontraba frente a la plaza que ayudó a corroborar las versiones aportadas por los diferentes testigos”. Sastre señaló que “de acuerdo a testimonios”, “se conocían del barrio y solían reunirse”.