El exfiscal de Corte, Jorge Díaz, acudió a declarar como testigo a la Fiscalía este miércoles al mediodía, luego de que la fiscal que investiga el caso Astesiano, Gabriela Fossati, lo convocara por aparecer en una conversación entre el exjefe de seguridad de Presidencia y el ex subdirector de la Policía, Jorge Berriel.

Su nombre aparece en medio de una conversación sobre el caso de Saúl Feldman, quien murió atrincherado en su casa en 2009, luego que se descubriera un arsenal en su poder y que durante el atrincheramiento, asesinara a un policía. “El juez Díaz hizo que mataran a un policía por no dar una orden de allanamiento”, le dijo Berriel a Astesiano, algo que para Díaz está demostrado que es una mentira.

“Fui citado en calidad de testigo por la simple razón de que aparezco mencionado en un chat que se ha hecho público entre Astesiano y Berriel. Concretamente se me preguntó si conocía a alguna de las dos personas y no conozco a ninguno de los dos. Puede ser que a Berriel ocasionalmente lo haya tratado, pero nunca tuve ningún vínculo con él, y a Astesiano no lo conozco. Básicamente fue eso el tenor de las preguntas”, explicó Díaz en rueda de prensa a la salida de la Fiscalía.

Consultado sobre si lo sorprendió estar en la lista de convocados a declarar, dijo que “a esta altura no me sorprende absolutamente nada” e insistió en que su actuación en ese caso, en el que fue Juez, es pública: “cualquiera lo puede consultar y despejar absolutamente todas las dudas, donde queda claro cuál fue la actuación y que esa afirmación que se contiene en ese chat es una falsedad y es fácilmente demostrable que así es”.

Sobre si había argumentos para su citación, Díaz dijo que prefiere “no opinar sobre ese punto”: “A mí si la Justicia me cita, concurro sin ningún tipo de problema, y siempre voy a estar dispuesto a colaborar con la Justicia”. Además, descartó que haya algún tipo de cuestión personal entre él y la fiscal Fossati que haya interferido en esta decisión.

Asimismo, apuntó que no cree que esta situación “tenga más derivaciones”. Reiteró que el expediente es público y que más allá de que un fiscal o un juez puedan decidir reabrir el caso, para él “no tiene ningún sentido”. Finalizó al decir que “todo lo actuado está registrado en un expediente, es público, se puede analizar y sacar sus propias conclusiones, ahí se podrá concluir que esta afirmación, dicha al pasar en una conversación privada entre dos personas, es una falacia”.