En el período en el que se jugaban las finales del Campeonato Uruguayo de Básquetbol disputadas entre el Club Nacional de Football y el Club Hebraica y Macabi Uruguay, asociado a la colectividad judía, un joven estudiante de 18 años realizó publicaciones nazis en Twitter y resultó condenado por un delito de incitación al odio, desprecio o violencia hacia determinadas personas. El caso estuvo liderado por la fiscal adscripta Cecilia Legnan, por la Fiscalía de Young.
Mediante un proceso abreviado, se dispuso una pena de seis meses de prisión, que fue sustituida por un régimen de libertad a prueba en el que debe fijar domicilio, no puede salir del país, tiene que presentarse una vez por semana en la comisaría que le corresponda y debe realizar trabajo comunitario. Además, está obligado a cumplir con un programa de tratamiento y abordaje psicológico de la violencia y debe pedir disculpas mediante Twitter.
En la investigación se valoraron varias de sus publicaciones en la red social. En una de ellas, del día en que se jugaba una de las finales, publicó una foto con la imagen de Adolf Hitler uniformado levantando su brazo derecho, sobre la que escribió: “Los bolsos que estamos mirando el partido”. En ocasión de otra de las finales, publicó un mensaje en el que planteaba que “a estos los hacemos jabones donde nos ganen, hijos de puta”.
Según la acusación de Fiscalía, esta publicación tuvo 303 visualizaciones y generó que otros usuarios sumaran otros comentarios antisemitas: “Ahí va el Bolso por el callejón, matando judíos para hacer jabón”, publicaron desde un perfil en respuesta a la propuesta del condenado, que también retuiteó una publicación de otro usuario que decía: “Está fría la noche, tiren un judío al horno”.
En otra de las finales, publicó una foto de una camiseta de Nacional con una barra de jabón encima y agregó el mensaje: “Muchachos, se metió un hincha de Hebraica a mi casa, ¿qué hago?”. En este caso, la publicación tuvo 8.500 visualizaciones. Más tarde, siguió con publicaciones en la misma línea, en una de las cuales escribió “tengo el horno abierto ya” mientras que en la otra puso “no pienso gastar gas en esa porquería, que encima está carísimo, de eso se encargan los alemanes”.
Desde la Fiscalía se indicó que “como se puede apreciar, todos los comentarios y materiales gráficos publicados por el imputado son de un claro corte antisemita y discriminatorio, haciendo una abierta y explícita alusión a los experimentos realizados por los nazis contra el pueblo judío en la Segunda Guerra Mundial, así como a las técnicas de exterminio empleadas en los campos de concentración”.
Manifestaron que el condenado admitió ser el titular de la cuenta de Twitter que se investigó y ser el autor de las publicaciones señaladas. Planteó un “gran arrepentimiento” e “inmadurez”, a la vez que “negó el odio hacia el pueblo judío”, sobre el que dijo “desconocer su trágica historia”. Atribuyó su actitud “a su fanatismo” por Nacional.
Para la Fiscalía, las conductas se encuadran en un delito de incitación al odio, ya que “por medio de sus publicaciones y comentarios discriminatorios en la red social Twitter, que fueron visualizados por cientos de personas y que generaron reacciones en muchas de ellas, incitó al odio, desprecio y a cualquier otra forma de violencia moral o física contra la comunidad judía”, por lo que se resolvió solicitar su condena, la que fue aceptada por la Justicia.
Desde la Fiscalía comentaron que hace un par de semanas se realizó un seminario sobre estas conductas delictivas, en el que varios operadores judiciales resaltaron la baja cantidad de imputaciones por este tipo de delito en Uruguay.