El senador del Partido Nacional Gustavo Penadés, investigado por explotación sexual de adolescentes, dijo que “hay una trama detrás de las denuncias en su contra” de nueve víctimas que lo señalaron por haberles pagado por actos sexuales cuando eran menores.

Penadés acusó a un testigo de la causa, al que le pagó por actos sexuales, de ser el “responsable” de esta trama y el joven lo denunció por difamación e injurias.

Tras las declaraciones públicas, la fiscal Alicia Ghione transmitió que “no hay ningún elemento en la investigación que revele la existencia de algún tipo de trama”. Desde Fiscalía indicaron que “una gran cantidad de los denunciantes provienen de contextos sociales distintos y no se conocen entre sí”. También informaron que las víctimas no tienen vinculación con la primera denunciante, Romina Celeste Papasso, ni con el joven que ahora es acusado por Penadés de estar “detrás de esta trama”.

En entrevista con Busqueda, Penadés reiteró su inocencia: “De más está decir que todo esto es mentira, ¿no?”. Anunció que tiene su propia línea de investigación a través de la que reitera que hay una compleja “trama” asociada a “influencers” en redes sociales que involucra varios delitos: extorsión, proxenetismo y narcotráfico. “Tengo la tranquilidad de que después voy a escribir algo para Netflix y me voy a hacer millonario”, afirmó.

Sostuvo que es “una barbaridad” que se lo asocie a actos sexuales con “la minoridad”, principalmente dice haberse sentido “golpeado” porque se haya dicho que se relacionaba con adolescentes de 13 y 14 años, algo que calificó como “insostenible”, y aclaró que tampoco correspondería en caso de que tuvieran 15, 16 o 17 años, pero reivindicó que “golpea y mucho cuando se habla de adolescentes en la primera etapa de la vida”. Para Penadés, el hecho de que lo vinculen a situaciones de abuso sexual de adolescentes le resulta “inaceptable”.

El exdirigente nacionalista negó el modus operandi del que se lo acusa, dijo que no frecuenta el Parque Batlle desde hace más de 15 años, pero evitó responder sobre nuevas formas de acceso para tener acompañantes. De todas formas, sí reconoció haber pagado por actos sexuales a mayores de edad.

El senador dijo a Búsqueda que no siente que tenga una “condena social” ni que reciba “miradas reprobatorias” en la calle. Manifestó que el rechazo hacia su persona es algo que se reproduce únicamente en las redes sociales, donde recibe amenazas, que lo hacen “matarse de risa”.