El ministro del Interior, Luis Alberto Heber, se refirió en una rueda de prensa al femicidio de Valentina Cancela, de 17 años. Su exnovio, de su misma edad, fue imputado por femicidio y se espera la pena máxima de diez años en su caso. Su caso despertó movilizaciones en Maldonado, que reflejan la conmoción que generó.

Según el ministro, “falló el sistema”. Heber se explayó al respecto: “El fiscal dijo que había fallado el sistema, yo creo que tiene razón. Nosotros somos auxiliares de la Justicia, no podemos determinar por nosotros mismos, la Policía, pero nadie se puede sacar responsabilidad. Somos todos responsables, por lo menos desde el punto de vista del Estado, de no haber previsto esta situación. No se previó”.

Para Heber, ante las dos denuncias que la adolescente contra su exnovio por violencia doméstica, “la situación no fue ponerle ni tobillera ni custodia, y por lo tanto tuvimos este episodio que es dramático”.

Las denuncias de violencia doméstica fueron presentadas a nivel de Justicia de Familia, que puede determinar medidas como la restricción de acercamiento y comunicación, pero no medidas que involucren controles policiales, como puede ser la custodia o la tobillera electrónica. En ambas denuncias, la situación no fue derivada a la Justicia Penal, es decir, a la Fiscalía para que investigue.

“Nosotros somos auxiliares de la Justicia. No podemos poner la tobillera porque queramos, si no es con autorización judicial, y no podemos darle custodia si no es con actuación judicial”, dijo Heber.

El ministro dijo que está en diálogo con la Justicia para que se disponga del uso de más tobilleras, pero destacó que hay “situaciones muy particulares” en las que se recurre más a la custodia policial. En este sentido, Heber indicó que desde la cartera “preferimos y entendemos que la tecnología nos tiene que ayudar, porque tener dos policías frente a una casa, y a veces por mucho tiempo, días de lluvia, en los que no tienen reparación y tenemos que poner un móvil, no solamente ponemos a dos policías sino que también no tenemos un móvil que pueda patrullar, producto de estar custodiando a la víctima. Las tobilleras están sobrando en el ministerio”.

Heber aseguró que hay tobilleras disponibles: de las 1.700 que hay, 1.566 están activas y quedan 134 disponibles para uso.

Finalmente, el ministro planteó que “cada vez la tecnología es mejor como para advertir si se vulnera la tobillera. Para nosotros es una gran herramienta como para no distraer personal que precisamos custodiando las calles y patrullando como para que por una persona tengamos un móvil y dos policías; eso es no poder utilizar logísticamente el personal”.

El uso de tobilleras en adolescentes

El ministro del Tribunal de Apelaciones de Familia Eduardo Cavalli dijo en Subrayado que no hay distinción de edad a la hora de disponer como medida el uso de tobillera electrónica en caso de violencia doméstica o de género.

“La ley es clara en cuanto se debe privilegiar determinados derechos ante otros. Lo ocurrido en las últimas horas nos da la razón”, expresó.

Cavalli aclaró que no sabe cuál fue la intervención en el caso de Valentina ni si hubo una evaluación de riesgo. Lo que sí se sabe es que “la mayoría de los femicidios se dan cuando no hay intervención judicial”.

Para el ministro, al haber cerca de 40.000 denuncias de violencia basada en género por año, “no en todas se pueden adoptar medidas de custodia policial ni colocar dispositivos electrónicos, porque no hay posibilidad física de hacerlo, ni por cantidad de efectivos ni tobilleras” y, además, porque “en la inmensa mayoría de los casos no amerita”.

Subrayó que “donde no debería fallar el sistema es en los casos más graves”. En este sentido, la valoración del riesgo y las pericias son claves. También el análisis de la existencia de los hechos previos de violencia doméstica: si el agresor tiene acceso a armas, si tiene un uso problemático de sustancias estupefacientes. Planteó que en esos casos “se resuelve aplicar tobillera”.

Sobre la valoración del riesgo, para Cavalli lo primordial es “el principio de precaución”, y “no se puede esperar a una situación de riesgo”. “No sabemos si el riesgo se va a materializar, pero hay que evitarlo de todas formas, ese es el espíritu de la ley”, aseguró.

Femicidas adolescentes

El asesinato de Valentina no es el primer caso en que un adolescente comete un femicidio. El último fue en agosto de 2021, cuando un joven de 17 años mató a su novia de 18 años mientras dormía.