Verónica Bangueses de los Santos tenía 18 años. Fue asesinada este viernes mientras dormía en su casa por su novio de 17 años. Estaban en pareja hace poco más de un año. El hecho ocurrió en Capitán Villademoros y Timoteo Aparicio, en Maroñas. Horas después, su familia la encontró en su cuarto, herida y sin signos vitales. Llamaron al 911. Un equipo de salud constató el fallecimiento en el lugar, donde se hizo presente también Policía Científica. En el dormitorio había un arma blanca.

Según informó el Ministerio del Interior, en paralelo el 911 recibió una llamada de una mujer que informó que su hijo “estaba ensangrentado” y que “al preguntarle qué pasó, este le manifestó que había matado a su novia”.

El adolescente se presentó con su madre en la Seccional 20 de Toledo, Canelones, “donde en forma voluntaria expresó que la había apuñalado, por lo que fue detenido y está a disposición del área de Investigaciones de Zona 3”, explicó el Ministerio del Interior.

La Fiscalía de adolescentes de Segundo Turno, a cargo del fiscal Gilberto Rodríguez, imputó al adolescente por homicidio especialmente agravado. Como medida cautelar, dispuso su internación en el Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (INISA) por 150 días, mientras continúa la investigación y se define su condena. La pena máxima para delitos graves de adolescentes es de diez años. Según informaron fuentes de INISA, intentó suicidarse. Los funcionarios lo rescataron.

En lo que va de 2021 hubo 15 femicidios; en 2020 fueron 16

El primer femicidio de 2021 fue el de Carolina Escudero. Su expareja se suicidó luego de matarla y presentar una denuncia por su “desaparición”. Tenían un hijo de tres años.

El segundo femicidio fue en Cerro Largo. Un hombre asesinó a su pareja y luego se mató. Tenían un hijo de cinco años, que estaba en el lugar del hecho.

El tercer femicidio fue el de una mujer asesinada en la vía pública en la Unión por su pareja, que luego se suicidó. Tenían un hijo de cinco años.

El cuarto femicidio fue el de una mujer de 43 años que trabajaba como guardia de seguridad y fue asesinada por su expareja, de 45 años, en la vía pública en Sauce, Canelones. El hombre también se suicidó después de matarla.

El quinto femicidio ocurrió en Casavalle. Una mujer de 31 años fue asesinada por su pareja, de 40 años, en la casa que compartían. El hombre intentó matarse, pero no pudo y se entregó a la Policía horas después.

El sexto femicidio fue en Tacuarembó, donde un hombre de 89 años apuñaló en su casa a una mujer de 29 años y luego se suicidó.

El séptimo femicidio también ocurrió en Tacuarembó: una mujer de 60 años fue asesinada por su pareja, de 66 años, que luego se quitó la vida.

El octavo femicidio fue en Malvín Norte, en Montevideo. Una mujer de 37 años fue apuñalada por su pareja, de 34 años, que fue quien alertó a la Policía y se entregó luego del ataque.

El noveno femicidio ocurrió en Cerro Largo. Una mujer fue prendida fuego y falleció tras semanas de agonía. Antes de perder la conciencia acusó a su pareja, un estanciero, que fue liberado por falta de pruebas.

El décimo femicidio fue en Young, Río Negro, donde una mujer fue asesinada por su expareja, que intentó suicidarse después.

El undécimo femicidio fue el de Soraya Castro, de 51 años, en Ciudad de la Costa, Canelones. La mujer recibió un impacto de bala en la cabeza el 30 de junio. Su pareja, de 62 años, fue imputado por homicidio muy especialmente agravado por femicidio, después de plantear distintas versiones sobre lo que había sucedido.

El duodécimo femicidio fue el de Eliana Fernández, de 18 años, asesinada por su expareja el 30 de junio en Tacuarembó, en presencia de la hija de ambos, de seis meses. El femicida, de 22 años, tenía una orden de restricción de acercamiento, después de que ella lo denunció ante la Justicia por violencia doméstica en mayo. No tenía tobillera electrónica. Tras atacarla, intentó suicidarse. Fue detenido e imputado por homicidio muy especialmente agravado por femicidio.

El decimotercer femicidio fue en Artigas. Yamila Soledad Macuso, de 38 años, fue asesinada por su pareja. Días antes la mujer había solicitado que le retiraran la custodia que tenía para protegerla de su agresor. El femicida, Astrugildo Saldaña, de 49 años, permaneció semanas prófugo. Cuando lo encontró la Policía, se mató.

El decimocuarto femicidio fue en Paysandú. Una adolescente de 16 años fue asesinada por su exnovio, de 21 años, que se suicidó después de matarla. Se habían separado ese día.

Por otro lado, en este período se registraron al menos seis tentativas de femicidio: en Treinta y Tres, en Río Negro, en Cerro Largo, en Artigas y dos en Canelones –en Barros Blancos y en Santa Lucía.