En conferencia de prensa, el subdirector ejecutivo de la Policía Nacional, Efraín Abreu, dio detalles del operativo de seguridad de este miércoles por el partido entre el Club Nacional de Football y Boca Juniors en el Parque Central, donde hubo varios disturbios. El operativo involucró a 600 policías. Abreu fue acompañado por Richard Cabral, jefe del Estado Mayor de la Policía Nacional, por Kerman da Rosa, jefe de operaciones de esta dependencia, y por Assael Arcos, de la Guardia Republicana, que estuvo encargado del operativo.
Hubo tres detenidos: un adolescente de Nacional en la zona del Hospital de Clínicas, un hincha de Boca que intentó entrar en la avalancha y una mujer hincha de Nacional en una de las puertas de ingreso. La Fiscalía tomó conocimiento de las tres detenciones y todos fueron liberados.
En cuanto a los lesionados, hubo un policía y un caballo lastimados. La lesión más grave la tuvo el caballo que, a partir de una pedrada, tiene una herida de importancia en uno de los ojos.
También fue lesionado un hincha de Boca que se negó a ser asistido. Se aclaró que el hincha de Boca que fue lesionado ingresó al estadio y fue asistido por una ambulancia dentro del estadio. Sobre la lesión, explicaron que “tiene una herida en una pantorrilla, en la zona baja de la pierna y puede haber sido producto de un disparo no letal [menos que letal], lo que se entiende comúnmente por un disparo de un cartucho de goma, o puede haber sido también al disparar gases, porque también a veces, como se trabaja a corta distancia, con poca maniobra, lo que tiene el cartucho es un cartoncito”.
Abreu comenzó planteando que realizaron la conferencia “para dar de alguna manera respuestas a las inquietudes en cuanto al operativo realizado” y aclaró que “como Policía Nacional evaluamos el operativo que se desarrolló dentro de los parámetros planificados y establecidos”.
Luego cedió la palabra a Cabral, que comentó que “algunos resultados del operativo estuvieron dentro de lo planificado” porque “sabíamos que se podrían dar algunos hechos de desórdenes, debido al encuentro, que era muy importante”. “A raíz de eso tenemos nosotros un policía lesionado, un equino de la Guardia de Coraceros lamentablemente con una lesión importante y tres detenidos como resultado, dos por parte de Nacional, uno de ellos menor de edad, y un hincha de Boca en el ingreso, cuando se intentó ingresar por avalancha”, explicó.
Consultado sobre “cómo evalúa el operativo de seguridad, ya que hubo algunos hinchas de Boca que consideraban excesiva la represión en este operativo”, respondió que “dentro de las planificaciones que vinieron de forma previa y del intercambio de comunicaciones que hubo con el Departamento de Seguridad en el Deporte de Argentina, nosotros sabíamos que iba a venir gente sin entradas, que se podría dar la duplicidad de entradas también”, lo cual sucedió: “Llegaron, aparte de los 2.000 hinchas que tenían los cupos -digamos- para ingresar, alrededor de unos 300 hinchas que vinieron sin entradas y con una clara intención de vulnerar la seguridad para poder acceder. Entonces la actuación policial se iba a ajustar como para garantizar que los aforos fueran respetados y que, bueno, ingresaran quienes tenían que ingresar”.
Respecto a los disturbios que hubo en el ingreso a la tribuna Abdón Porte, donde estaba parte de la parcialidad de Nacional, respondió que “se generó también una situación en la cual quisieron entrar también mediante avalancha, eso hizo que determinados funcionarios se apartaran y la Policía, en su trabajo rutinario, tuvo que cerrar la Puerta 2 y hacer que el acceso fuera todo por Puerta 1; de ahí es donde surge uno de los detenidos, parcial de Nacional. Se siguió por la Puerta 1, que también tuvo una intención de avalancha, pero que fue controlada por la Policía”.
Debido a que llegó el doble de personas de la cantidad de entradas que estaban vendidas y a los incidentes en la zona del Hospital de Clínicas y también en la terminal Tres Cruces, les preguntaron si esto estaba previsto y por qué no hubo presencia policial en estas zonas. Además, si con estas situaciones aún puede decirse que fue un operativo “tan exitoso”. Para responder esta pregunta, retomó la palabra Abreu, que manifestó: “Nosotros decimos que el operativo fue de acuerdo a lo planificado porque fue así”.
“Teníamos información de que iba a venir gente que no estaba dentro de los parámetros de las entradas. Bueno, eso se dio. Por primera vez se hizo un contacto y comunicación con autoridades argentinas que hicieron puestos de control en los puentes y ellos mismos dejaron sin poder ingresar a Uruguay a cierta cantidad de hinchas en los puentes”, explicó, y agregó que “estaba planificado, y eso es de resaltar, que la gran mayoría de los parciales de Boca, con los contactos respectivos con sus referentes, hicieron lo que se planificó desde acá, que era reunirse en el Parque Batlle”.
En este sentido, dijo que “supimos que hubo algún tipo de escaramuzas cerca del Hospital de Clínicas, que eso se dio por cierta parcialidad de Boca, que no respetó lo que se había planificado en principio, y tuvo un encuentro con algunos hinchas también de Nacional”.
Para el subdirector de la Policía, “también es de resaltar que lo que pasó en la zona de exclusión, en el lugar acordado para los hinchas de Boca, porque la barra principal ya estaba dentro de la tribuna, que fue que se agolpó esa gente que no tenía entradas conjuntamente obviamente con personas que sí la tenían y con personas que tendrían, que después en las puertas principales se demostró que hubo entradas duplicadas”.
Resaltó que “por eso nosotros decimos que se desarrolló de acuerdo a lo que planificamos en primera instancia” y aclaró que “no mencionamos la palabra exitoso, porque obviamente siempre en este tipo de eventos tenemos que redireccionar algunas cuestiones”.
Sobre si las avalanchas o los intentos de ingresos en avalancha se podrían haber evitado, y sobre las quejas de hinchas que no sabían a dónde dirigirse, Cabral volvió a tomar la palabra y respondió: “Las comunicaciones estuvieron dadas, ya sabían, se avisó para Argentina, Nacional también hizo un trabajo importante y se avisó. Asimismo se hicieron los acompañamientos, sabíamos que íbamos a acompañar buses y que también íbamos a acompañar a personas que no habían venido en esos buses de excursión y que podrían haber venido por barco o por aeropuerto [avión] y que se podrían acercar, y sabíamos que iban a caminar hacia el Parque Central y se acompañó a esa gente. De ahí que no tenemos registro de mientras se hicieron los recorridos de ida y vuelta de incidencia en ese punto”.
Sobre si hay posibilidades de prever que en los próximos partidos haya personas con entradas falsas o sin entradas que no puedan llegar hasta ciertos lugares donde se mezclen con personas que tengan entradas, Cabral contestó: “Eso entiendo que se tiene que hacer un trabajo conjunto con, no sé si con Conmebol o con las asociaciones deportivas, de buscar un mecanismo de que las entradas salgan de alguna forma nominadas, dirigidas a la persona para evitar este tipo de situaciones”. “De todas formas, entiendo que siempre van a buscar vulnerar el sistema y van a buscar alternativas para hacerlo. Lo que nos queda a nosotros, como siempre, es planificar y trabajar en virtud de que esas situaciones se pueden suceder, y tratar de buscar la mejor forma dentro de la planificación estratégica y dentro de las tácticas para dar una respuesta acorde”.
Por otra parte, se les preguntó sobre los incidentes que hubo dentro de la terminal Tres Cruces y si se previó que podían encontrarse integrantes de las parcialidades en este lugar, también si se pudieron haber evitado los desmanes que provocaron varios daños. Al respecto, Cabral dijo que en “Tres Cruces puntualmente, había un operativo policial exterior” y que “Tres Cruces tiene su servicio por artículo 222 de la Policía en su interior, tiene guardia de seguridad privada y una vez que se hicieron las comunicaciones, rápidamente los equipos que estaban ahí cerca se arrimaron, pero nos fue comunicado que la propia seguridad de la terminal había sacado en cierta forma a seis hinchas de Nacional que eran quienes en definitiva promovían un poco el desorden”.
El sable que parece una espada es una guía que usa quien está a cargo para distinguirse y dar órdene
El jefe del operativo, Assael Arcos, de la Guardia Republicana, tomó la palabra para responder sobre una “polémica” en torno a una imagen que se viralizó en la que se ve a un policía portando un sable, que luce como una espada. Arcos explicó que el sable de uso policial es “el símbolo de mando que utiliza el oficial que está a cargo de ese sector de la caballería policial”. Aclaró que “en ningún momento el oficial la utilizó para golpear ni para causar algún daño”.
Arcos destacó que “se utiliza el sable como símbolo de mando, como les digo, para distinguir de los bastones para que el personal a su mando vea por señas, mediante ese sable, todas las órdenes que él quiere dictar”.