La semana pasada el Tribunal de Apelaciones de 4º turno ratificó la reserva de la identidad de las víctimas en el caso de explotación sexual de adolescentes contra el senador del Partido Nacional Gustavo Penadés y el exdocente del Liceo Militar Sebastián Mauvezin. Se resolvió respaldar la medida de Fiscalía para proteger a las víctimas y se cuestionó la pertinencia de la solicitud de los abogados defensores, ya que la identidad no es “relevante” o “trascendente” en la lógica de los encuentros sexuales “casuales” y “azarosos”.

Las víctimas declararán en una cámara Gesell, sin imágenes, y con sus voces distorsionadas, preservando así sus identidades. Las audiencias serán del lunes 14 al viernes 18 de agosto, según informó El País. Romina Papasso es la única víctima que declarará sin reserva de su identidad; el resto lo hará a través del mecanismo antes descrito. También va a declarar una testigo que es familiar de una de las víctimas.

Luego de estas declaraciones la Fiscalía tiene previsto pedir la imputación de Penadés y Mauvezin.

El Tribunal de Apelaciones concluye por unanimidad que “el medio probatorio a llevarse a cabo bajo las modalidades consignadas en la resolución adoptada es lícito, ya que no vulnera el derecho de defensa” y por eso ratifica la decisión de mantener la reserva de la identidad de las víctimas. Descartó el argumento de Penadés que planteaba una supuesta “indefensión” para él al proteger la identidad de las víctimas. También los de Juan Fernández Lecchini, abogado de Mauvezin, que indicó que “la supresión de las imágenes y la alteración del sonido es una ventaja desproporcionada e ilegítima”.

Además, el tribunal criticó que Fernandez Lecchini argumentara que “se diga que todas las víctimas son menores de edad”, cuando actualmente dos de las diez tienen menos de 18 años, al tiempo que indicaba que no se debe aplicar en estos casos la normativa de protección a la niñez y la adolescencia. El tribunal remarcó que todos los delitos que se señalan fueron cuando las víctimas eran menores de edad, por eso hay normativas nacionales e internacionales que consagran el derecho a la reserva.