El Ministerio del Interior (MI) sancionó a cinco policías que formaban parte del personal de la cárcel de Juan Soler en abril de 2021, cuando Sebastián Alberti Rossi, cuñado de Sebastián Marset, se fugó en una moto de alta cilindrada, según informaron a la diaria fuentes allegadas al caso.
La resolución del MI fue tomada en la última semana de diciembre y la semana que viene será recurrida por parte de la defensa de los policías, que busca individualizar responsabilidades concretas y directas vinculadas al hecho y rechaza una sanción genérica contra todos los que participaban del turno.
La decisión del MI llega un mes después de haberle tomado declaración a Alberti Rossi en el penal de Libertad, donde se encuentra recluido luego de haber abandonado el círculo íntimo de Marset y haberse entregado a las autoridades uruguayas, en una negociación enmarcada en un acuerdo abreviado por la fuga, por ocho meses de prisión por autoevasión.
La fuga del cuñado de Marset ocurrió el sábado 3 de abril de 2021, cuando fue autorizado, irregularmente, a sacar la basura del predio, ubicado en el kilómetro 41,500 de la ruta 11, y lo estaban esperando en una moto.
En su declaración, Alberti Rossi no aportó información sobre quiénes habían colaborado con él, ni las autoridades que le habían permitido salir a tirar la basura.
La investigación administrativa logró determinar que la hermana de Marset, que se encuentra en Montevideo y no tiene requisitorias judiciales, había viajado a Brasil un día antes de la fuga.
Alberti Rossi, de 29 años, estaba cumpliendo condena en Punta de Rieles por un homicidio ocurrido en setiembre de 2020, pero en 2021 fue trasladado a Juan Soler. Según determinó la investigación interna, el día que fugó era la tercera vez que salía a tirar la basura, algo para lo que no había ninguna resolución judicial.
En cuanto a la excepcionalidad de que alguien imputado por homicidio estuviera recluido en un establecimiento carcelario de mínima seguridad como Juan Soler, el director del Instituto Nacional de Rehabilitación, Luis Mendoza, dijo que el Estado tiene “la obligación de darle tratamiento a esa persona” y señaló que en aquel momento no sabían que era el cuñado de Marset. “Si nosotros lo ponemos en un establecimiento como el Comcar, no tenemos la certeza de que se pueda rehabilitar”, expresó en declaraciones realizadas en agosto.
Según la información divulgada por la policía boliviana, Alberti Rossi ingresó a Bolivia con un documento falso a nombre de Ademar Cheneibo Arauz, una persona ya fallecida, y formaba parte de la organización de Marset desde su regreso de Dubái.
En una versión anterior de este artículo se mencionaba que eran ocho los sumariados. A los lectores pedimos las disculpas del caso.