Este viernes se inauguró un centro de salud en la Unidad 4 Santiago Vázquez (ex Comcar), que fue construido en coordinación entre el Ministerio del Interior y la Administración de los Servicios de Salud del Estado. Está destinado a la atención de salud de las personas privadas de libertad y contó con una inversión de 110 millones de pesos. Este centro, de 660 metros cuadrados de superficie, fue construido en 11 meses por Teyma.
Pablo Abdala, subsecretario del Ministerio del Interior, dijo en conferencia de prensa que es una jornada “trascendente”, de “enorme significación e importancia”. “Es un avance desde todo punto de vista”, indicó, a la vez que destacó que es “una gran inversión”.
Según Abdala, esta infraestructura tiene tecnología “de punta”, de “lo más actual”, que “produce efectos” en distintas dimensiones. “Esto va a permitir que las personas privadas de libertad se atiendan aquí y no sean trasladadas fuera del sistema, con todo lo que eso representa”, afirmó, y enfatizó que es un “derecho a la salud” que las personas que están presas reciban atención similar a la del afuera.
Para el subsecretario del Interior, “se está abriendo paso un nuevo paradigma”. “La actual administración ha venido dando pasos y ha actuado”, destacó. “Esta es una inversión muy grande, que se suma a otras tan importantes como esta”, agregó.
“Resulta indispensable a la perspectiva del decoro y la dignidad el enfoque dual del que hablamos en el Ministerio del Interior, y que se viene implementando”, aseguró Abdala, y afirmó que el sistema debe construir habilidades para que las personas cuando salgan puedan sostenerse. “Hay que agregar la enorme tarea que realizan las organizaciones sociales en este ámbito, con una enorme vocación, compromiso, amor”, subrayó.
Para Abdala, todos los movimientos que hubo “vertebran la política penitenciaria, que no está en ciernes”, y hay “caminos que no tienen retorno”, dijo con relación a la próxima elección. “Hay caminos que no admiten dos interpretaciones posibles, porque esto se trata de una construcción de una sociedad inclusiva”. Finalizó destacando que “se está actuando en la orientación de una sociedad que nos incluya a todos” y que “ya vivimos en una sociedad inclusiva porque la estamos construyendo”.
Para Juan Miguel Petit, comisionado parlamentario penitenciario, “la salud penitenciaria es una gran preocupación”. “Trabajamos en una relación muy directa. Es un área en la cual el país tiene muchísimo para seguir avanzando, muchísimo para hacer”, dijo en conferencia de prensa.
Según Petit, “esto que ocurre hoy es una muy buena noticia”. “Esperada, añorada, que ojalá sea una señal de buenos pasos que dé ASSE, asumiendo todas las unidades penitenciarias del interior en su cobertura”, complementó. “Como hay mucho para hacer, nos da ánimo, compromiso y nuevos desafíos”, afirmó, y cerró diciendo que “esto va a ser un punto estratégico para la atención de salud”.
“Este centro para nosotros es como un momento de júbilo en cuanto a que mejora las condiciones asistenciales y laborales para nuestros funcionarios, porque es un lugar que, comparado con el anterior, que estaba en deterioro, marca un antes y un después”, dijo Wilfredo Recalde, subdirector del Sistema de Atención Integral para Personas Privadas de Libertad (SAI-PPL) de ASSE. “Otorga un lugar de calidad más allá de que están en el contexto de privación de libertad”, destacó.
Por su parte, Patricia Lacuesta, adjunta a la dirección de SAI-PPL, resaltó que “cada espacio está pensado y diseñado para mejorar la calidad y aumentar áreas de asistencia”. “Tenemos sala de internación para las personas privadas de libertad que pertenezcan a la Unidad 4. Eso permite que los internos no tengan que salir a otras unidades hospitalarias fuera del centro carcelario. No genera la controversia de tener a un privado de libertad en otras unidades hospitalarias”, indicó.