El 25 de noviembre fue dada de alta la última víctima del accidente del ómnibus de la línea 121 que el sábado 26 de octubre se desvió en Avenida Brasil y Libertad, siguió a contramano hasta que impactó contra el muro de la rambla y terminó en el agua de la playa de Pocitos, con 15 pasajeros. La investigación está a cargo del fiscal de Flagrancia de 8° turno, Leonardo Morales, que trabaja con la Prefectura de Trouville, dado que el hecho ocurrió en jurisdicción de la Armada.
La prefectura tomó declaración a todas las víctimas y realizó una pericia al ómnibus con colaboración de la Policía Científica. De las declaraciones de los pasajeros surge que el hombre venía conduciendo a alta velocidad y manejando bruscamente varias cuadras antes del accidente, y que realizaba las paradas fuera de lugar. Tanto en su declaración ante la prefectura como en su declaración ante la fiscalía, el chofer dijo que había salido a las 4.24 de la planta Añón expreso hacia la terminal de Punta Carretas, que a las 6.10 continuó su recorrido hasta Ciudad Vieja y que no recuerda nada del accidente. El 2 de noviembre falleció una de las pasajeras luego de una intervención quirúrgica que se le realizó para amputarle una pierna.
Una vez dado de alta, el chofer fue detenido y conducido al juzgado donde se le impusieron medidas limitativas como fijar domicilio por 120 días y cierre de frontera con retiro de pasaporte y libreta de conducir. Antes de su declaración en la Justicia, el presidente de Cutcsa, Juan Salgado, dijo que la empresa permanece a disposición de la Justicia y anunció que respaldaría al chofer con asesoramiento legal, siempre que no surgieran elementos dolosos.
El sábado pasado la periodista Georgina Mayo informó que existe evidencia para determinar que el hombre sufrió una crisis de ausencia que explicaría su comportamiento dentro de la unidad y que también está probada la amnesia a la que aludió el chofer en sus declaraciones.
En diálogo con la diaria, Gumer Pérez, abogado de una de las víctimas del accidente, dijo que “no hay ninguna pericia técnica ni médica” que refiera a una crisis de ausencia y que “no surge de la historia clínica del chofer ni de su declaración”. “Le estoy pidiendo a la fiscalía en un escrito que en forma urgente se practiquen ciertas diligencias que no surgen de la carpeta y que han salido en medios de comunicación y redes sociales. O se filtra información de algún lado o la fiscalía no descubre toda la evidencia. Resulta muy llamativo la revelación de informes de la causa a través de redes sociales y medios de comunicación que no surgen de la carpeta investigativa”, señaló Pérez.
“Tengo en mi poder la historia clínica de mi cliente y devela todo el daño físico que padeció derivado del accidente provocado por la acción del conductor de Cutcsa”, agregó. Pérez dijo que su cliente debió ser sometido a una intervención quirúrgica de altísimo riesgo y agregó que la responsabilidad del accidente es del chofer y de la empresa.
“Ya tenemos varios informes de técnicos profesionales, previsionistas, expertos y peritos en accidentología vial que concluyen inequívocamente en la responsabilidad de ambos, del chofer y de la empresa”, informó, y agregó que esos informes de parte serán enviados a la fiscalia para que se incorporen como evidencia a la carpeta de investigación.
En la misma línea se expresó el abogado de ocho de las víctimas, Rafael Silva, quien dijo a la diaria que no hay en la carpeta una pericia psicológica del chofer y lamentó la falta de avances en la investigación penal. Sobre ese punto, Silva detalló que 48 horas después del accidente presentó un escrito a la fiscalía pidiendo 20 medidas investigativas para determinar responsabilidades en el hecho, pero no tuvo novedades.
Silva señaló que las diligencias “apuntan a cuestiones básicas” para conocer la situación en la que ocurrieron los hechos, en qué condiciones estaba el ómnibus, cómo venía operando y cuál era el régimen de trabajo que venía realizando el chofer.
La fiscalía mantiene abiertas varias hipótesis y en la medida en que se vayan concretando las diligencias pendientes se determinará, según los resultados, si el caso se mantiene en una fiscalía de flagrancia o pasa a una especializada en homicidios.